¿Censura o defensa?

Vila-real

El BOE publica hoy el Procedimiento de Actuación contra la Desinformación, aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional. El mecanismo prevé una monitorización permanente de las redes para detectar noticias falsas y dar una “respuesta política” para contrarrestarlas mediante campañas de comunicación. La idea responde a las recomendaciones del Plan de Acción aprobado por la UE en diciembre de 2018. El PP, que bajo el mandato de Rajoy ya incluyó las “campañas de desinformación” como amenaza para la Seguridad Nacional y promovió reformas legislativas para combatirla, considera ahora que Sánchez pretende crear un Ministerio de la Verdad orwelliano para vigilar a los medios y combatir la prensa crítica, en palabras de Casado.

Es una evidencia que en los últimos tiempos el arma de la desinformación se ha demostrado muy eficaz en asuntos muy sensibles, ya sea en la intervención en procesos electorales o en la lucha contra el coronavirus, en donde la proliferación de noticias falsas ha sido bautizada como infodemia. Así que algo habrá que hacer y conviene que se haga con transparencia, con respeto a la libertad de expresión y con el máximo consenso político, porque la desinformación no conoce ni a su padre cuando alguien decide activarla. Aunque, viendo lo visto, sospechamos que se abre desde hoy una batalla sobre cómo combatir la desinformación en la que algunos usarán en su beneficio las armas de la desinformación.