¿Por qué alguien que vive en una ciudad con buena calidad de agua puede recibirla en mal estado?

Madrid

¿Sabían que el agua no cuesta lo mismo en todas las ciudades? El metro cúbico cuesta de media 1,64 euros. Las ciudades más baratas están entre los 1,30 €/m³ a 1,60 €/m³ y las más caras superan el 1,91 €/m³. Además, el sabor puede cambiar completamente de un punto a otro del país.

¿Es más cara el agua de mayor calidad?

Según la OCU, un 46% de los españoles asegura que compra agua embotellada, mientras que el 56% prefiere beber directamente del agua que llega al grifo de sus hogares, lo que les permite ahorrar de media unos 440 euros al año.

Trazando un mapa de aguas en España, apreciamos que las de más calidad son las de San Sebastián y Burgos. Agua que no es solo de muy buena calidad, sino también de las más baratas del país: su ciudadano se gasta de media 207 euros anuales. Gasto similar al de Logroño, donde la media se sitúa en los 240 euros, pero dispar en cuanto a la calidad de su agua, que puede contener microorganismos.

Por otra parte, entre las más caras y de peor calidad se encuentran las ciudades de Barcelona y Palma de Mallorca. La primera supone a sus ciudadanos un gasto medio anual de 502 euros y, según nos cuenta una oyente, su calidad se nota incluso al ducharse, en la piel y el pelo. Frente a estas, las Palmas de Gran Canaria completa el podio de las aguas con mejor calidad del país. Ahora, calidad y sabor son asuntos diferentes, por lo que habrá quien, según los gustos, preferirá o no el agua embotellada o filtrada a la corriente de la isla.

Por último, la capital tiene una de las aguas de mejor calidad del país en cuanto a composición y precio: los habitantes de Madrid gastan de media 271 euros al año.

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¿Por qué, entonces, alguien que vive en un sitio en el que el agua es de calidad alta puede llegar a recibirla en mal estado en su casa?

Responsables de grandes ayuntamientos como el de Madrid explicaron los 3 supuestos en los que el agua no llega a nuestros grifos en el estado que debería. En primer lugar, puede ocurrir que el edificio tenga buenas tuberías, pero que el agua recorra un largo tramo hasta llegar a la salida. En segundo lugar, en los edificios antiguos existe la posibilidad de que las cañerías estén viejas y arrastren otros materiales al pasar el agua y; por último, el agua nueva puede arrastrar residuos en el caso de los fondos de saco, que son aquellas redes poco utilizadas en las que se pueden crear estanques en sus cañerías.

Si nos llega agua en mal estado al grifo, ¿a quién le reclamamos?

Depende de donde esté el problema. Si afecta a un solo vecino, la responsabilidad es individual. Pero si afecta al conjunto de vecinos de un mismo bloque, el responsable podría ser la cañería de esa comunidad. Y ya cuando afecta a más vecinos de un bloque diferente, entonces podría reclamarse a la república de abastecimiento, que sería la responsable de un problema generalizado en el agua, tal y como explicó Enrique García, portavoz de la OCU.

En cuanto al consumo de agua en los pueblos o las localidades más pequeñas donde muchas veces se extrae de los pozos, ¿quién es responsable de la calidad de esa agua? En el supuesto de que pertenezcan a la república de abastecimiento, la competencia sería de una administración que, normalmente, corresponde a los ayuntamientos o mancomunidades responsables del suministro público de agua. Sin embargo, si el suministro de agua es privado, la responsabilidad recaería en la persona propietaria del lugar en el que se sitúe este pozo, subrayó Enrique García.