Rafael Vilasanjuán: "Entramos en la era de las vacunas 2.0 en donde no se inyecta el virus muerto"
El director de Análisis y Desarrollo Global del ISGlobal señaló las diferencias principales entre las dos empresas que han anunciado resultados esperanzadores en el desarrollo de una cura contra la covid-19
Rafael Vilasanjuán: "Entramos en la era de las vacunas 2.0 en donde no se inyecta el virus muerto"
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Madrid
Moderna advirtió hoy que la vacuna que están desarrollando contra la covid-19 tiene una eficacia del 95%, según los resultados que han mostrado en sus primeros ensayos médicos. Se trata de la segunda farmacéutica que informa de los resultados esperanzadores tras la de Pfizer, cuyo nivel de efectividad es del 90%. En este sentido, la empresa prevé la producción de unas 20 millones de dosis para finales de 2020.
El anuncio de esta noticia no ha pillado por sorpresa a Rafael Vilasanjuan, director de Análisis y Desarrollo Global del ISGlobal, pues el pasado domingo en El País, en un artículo de Nuño Domínguez, el colaborador aseguraba: “Moderna está a punto de anunciar sus propios resultados. Si esperas a terminar el ensayo clínico tu capacidad es mucho más limitada”.
El colaborador ha querido durante su intervención en La Ventana señalar la diferencia más significativa entre ambas vacunas, ya que la de Moderna “durante un mes se puede mantener a temperatura de frigorífico doméstico, lo cual hace que se la pone a disposición para todo el mundo”.
No obstante, “son vacunas muy similares, ambas introducen un 'mensajero' que genera una proteína dentro del cuerpo”, argumentó Vilasanjuán.
Esta revelación hace que se entre en la era de las vacunas 2.0 que, tal y como explicó el director, “no hay virus muerto” en la dosis que inyectan a los pacientes, lo cual hace que sean completamente nuevas.
“Se han adelantado a las otras – a aquellas vacunas que inyectan el virus muerto-, tanto en la fase de desarrollo como en la producción, por lo que se trata de un mundo que desconocíamos que se va a poner en marcha”.
En cuanto al nivel de seguridad que generan estas vacunas novedosas, Vilasanjuan destacó que “no debería ser un problema”, pues “es verdad que estas se han desarrollado en un año, pero no es verdad que solo se lleva un año de investigador”.
Es decir, “se está trabajando en este mensajero que se introduce en el cuerpo desde hace casi una década en muchísimos laboratorios, lo que pasa es que hasta ahora se estaba dirigiendo hacia el cáncer. Y ahora estas vacunas aplicadas a enfermedades infecciosas parece que tienen una efectividad tremenda”, argumentó.
La batalla entre ambas empresas, ahora, no se va a basar en coronarse como la farmacéutica líder en sacar la vacuna al mercado, sino que, más bien, el camino se ilumina hacia, según Vilasanjuán, “cómo se van a producir, porque van a ser limitadas. Lo que está en juego es que ellos consigan acuerdos para fabricar primero: el primero que fabrique será el primero en disponer de dosis para poder vender”.