Francisco Umbral: el escritor total y la persona que se escondía tras la máscara
Anatomía de un Dandy, el documental dirigido por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, disecciona la figura del escritor y columnista.
“Las negritas de Francisco Umbral eran el trending topic de los años 80”, afirman Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, los directores Anatomía de un Dandy, el documental que repasa la vida y la obra del autor de Mortal y rosa y que se estrena este viernes. En sus columnas diarias, el escritor y periodista remarcaba con ese color los nombres de los personajes más variopintos de la sociedad española de la época. A veces, para bien. Otras, para masacrarlos. No importaba. Todo el mundo quería aparecer en su columna y ver su nombre en esas negritas.
Anatomía de un Dandy refleja las heridas más profundas que Francisco Umbral sufrió a lo largo de su vida: la ausencia de su padre; la pérdida de la madre y el fallecimiento de su hijo. También vuelve a contar uno de los secretos que el escritor mantuvo a lo largo de toda su existencia: la identidad de su progenitor, el abogado Alejandro Urrutia, padre también del poeta Leopoldo de Luis.
“Desde muy pequeño Umbral fue una persona dolida”, dicen los directores. “Era hijo de madre soltera. Con 22 años pierde a su madre que era lo único que tenía. Luego vuelca todas sus esperanzas en su hijo Pincho. Se pone a escribir un libro sobre su experiencia de ser padre y de la noche a la mañana una leucemia se lleva por delante al niño. El dolor debió ser insoportable”. Fruto de esa desolación nació Mortal y rosa, uno de los libros imprescindibles de la lengua española. “Encontramos unas cintas de casete en las que habla con su hijo y el propio niño le llama por su pseudónimo: Francisco Umbral”, afirman los directores. Hasta ese punto el personaje que creó Umbral ocultó su propia vida”.
Porque Francisco Umbral fue elaborando de forma minuciosa ese ser en el que se convirtió: un poco de Oscar Wilde; de Valle Inclán; de Larra. “Era un Dalí de la escritura”, como dice el periodista y escritor Ángel Antonio Herrera. Debajo de esas capas y de esa indumentaria que llevaba y de la coraza con la que protegía su lado más vulnerable, estaba el verdadero Umbral, que, en muchos aspectos, sigue siendo un misterio.
“No solo reivindicamos un personaje, que puede gustar más o menos, sino también una época”, dicen Charlie Arnaiz y Alberto Ortega. “Ya no hay escritores espectáculo como él, que gana el Premio Cervantes y tiene una conversación con Rappel o que va al programa de Raffaella Carrá a jugar al juego de las sillas. Es una España que ya no existe, de lugares como El café Gijón o Bocaccio, con tertulias literarias y fiestas que se han perdido”.
A Umbral le iba la marcha. “Ponía un poco de Rock and Roll a todo esto”, como dice en el documental el periodista Antonio Lucas. Su calidad literaria le permitía tener esa actitud tan arriesgada que le granjeaba numerosos enemigos. “Queríamos que fuera un documental en el que estuviera la gente imprescindible para contar todo lo que queríamos contar de él, como Ángel Antonio Herrera, Antonio Lucas, Manuel Jabois, Raúl del Pozo, entre otros, y su viuda, María España. Pero también ha habido gente que no ha querido participar. Paco Umbral hizo amigos, pero también muchos enemigos. Hemos querido hacer un documental que sacara las luces y también las sombras del personaje. No hemos querido hacer la típica biografía en la que todo el mundo sale alabándole, sino que también contamos sus miserias”, sentencian los realizadores.
Y si algo claro deja el documental es que remarca la calidad literaria de sus libros y artículos que le permitían ser esa figura y ese personaje tan extremo. “No se puede ser así siendo un escritor mediocre. Umbral era un escritor total y gracias a ello llegó a ser quien fue”.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...