¿Qué pasa si no quiero vacunarme?: la respuesta de una catedrática de Derecho Constitucional
El pasado fin de semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que se iban a establecer en España 13.000 puntos de vacunación para el COVID-19
De las 1.200 millones de dosis que ha adquirido la UE, el 10% le corresponden a España que es uno de los pocos países que ya ha anunciado un plan integral de vacunación
¿Cómo lo van a hacer otros países europeos, cuál es su situación? ¿Qué pasa si no quiero vacunarme de COVID?
¿Qué pasa si no quiero vacunarme?: una catedrática responde en cuatro minutos
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Madrid
Las noticias sobre vacunas efectivas son ya una realidad desde hace semanas. A la de Pfzier, se han unido las de Moderna y AstraZeneca-Oxford. De todas ellas, la Unión Europa ha comprado (o tiene pensado comprar) grandes cantidades de dosis que servirán para inmunizar -en un proceso lento- a uno de los continentes más afectados por el COVID-19. España, de hecho, recibirá el 10% de las 1.200 millones de dosis que hasta ahora ha comprado el ente supranacional. Por su parte, Pedro Sánchez anunció este fin de semana que habrá 13.000 puntos de vacunación para distribuir la solución de manera "equitativa".
¿Cómo lo van a hacer otros países europeos? ¿Cuál será el primer país en recibir las dosis? Y más aún, ¿qué pasa a nivel individual si rechazamos ponernos una vacuna? Según el Gobierno, tendremos vacunas "más que suficientes" para vacunar a 80 millones de personas, que cumple dos objetivos: primero vacunar a España y después asistir a los países que lo necesiten.
En el caso de Alemania, se habla de que la campaña podría comenzar a mediados de diciembre. Los primeros en vacunarse serían los sanitarios, las personas vulnerables, los funcionarios de atención al público, etc. En una segunda fase, el resto de la población en un margen temporal de 8 meses. Informa Carmen Viñas desde Berlín. Alemania, aparte de recibir el suministro de la UE, recibirá también mediante acuerdos bilaterales las vacunas de empresas alemanas.
Por su parte, Francia parece algo más rezagada. El primer ministro ha aprovisionado 1.500 millones de euros para comprar vacunas. En enero empezará la campaña de vacunación para la población más vulnerable, de nuevo, la mitad de la población dice que no quiere vacunarse. Informa Carmen Vela.
En Italia, calculan vacunar a 1.7 millones de personas, pero no hay un plan concreto. Las regiones tienen un plazo hasta hoy para presentar el listado de lugares a los que deberían llegar las vacunas. Informa Ismael Monzón.
En este tramo de 'Hora 25' hablamos con José Luis Cobos, vicesecretario General del Consejo General de Enfermería sobre el futuro plan de vacunación en España. "Aproximadamente el 35% de los profesionales sanitarios se vacunan de la gripe, este año ha sido el 60%", explica Cobos. "Yo creo que el coronavirus está haciendo que todos tengamos una concienciación de la importancia de vacunarse", señala.
Lo cierto es que no todos los españoles están deseando ponerse la vacuna. Más de un 40% de los españoles no está dispuesto a ponerse una vacuna. Ana Carmona, catedrática de Derecho Constitucional señala que nadie está obligado a recibir un tratamiento médico, pero cuando hablamos de un tema de salud pública -recogida en la ley General de Salud Pública- el interés general está por encima del individual. "Si se constata la existencia de riesgo para la Salud Pública, las autoridades sanitarias están capacitadas para imponerlo coactivamente", explica Carmona.
Según señala la catedrática de Derecho Constitucional, "habría que ir caso a caso" y la ley maneja "conceptos jurídicos indeterminados", por tanto, la obligatoriedad o no de ponerse la vacuna está sujeta a la interpretación que se haga de la ley de Salud Pública, aunque se entiende que el interés general prima todo lo demás.
