La pandemia de coronavirus se lleva la gripe y los piojos de las aulas
La venta de tratamientos ha caído un 40% respecto al año anterior
Madrid
La distancia social mantiene a raya a los piojos. Se nota en los colegios y en las farmacias. La venta de tratamientos ha caído un 40% respecto al año anterior.
El confinamiento y las medidas restrictivas a las que obliga la pandemia ha tenido un efecto colateral. La demanda de champús, lociones y tratamientos para los piojos ha bajado mucho, y el dato es elocuente: "Con la reducción de los contactos tenemos una categoría de productos antipiojos muy desfavorecida. En lo que va de año ha vendido 1,7 millones de unidades en la farmacia, lo que equivale a 17,4 millones de euros, pero sobre todo, que ha vendido un 40% menos de lo que lo había hecho a estas alturas en 2019", explica Guillermo Durán, responsable de negocio de farmacia de la consultora IQVIA.
Y este dato se traslada a la farmacia porque previamente se ha confirmado que en los colegios este curso atípico ha comenzado sin piojos. "Una de las cosas buenas que está teniendo la pandemia es que no ha habido piojos en lo que llevamos de curso. En el cole los niños, como guardan las distancias tienen muy poco contacto entre ellos y es muy difícil que se peguen los piojos", nos cuenta María, profesora de primaria en un colegio de Madrid.
Menos antigripales y más ansiolíticos
Ya se está notando este otoño. Hay menos gripe. Y una de las razones es por el uso generalizado de mascarillas. El coronavirus y la gripe se transmiten de la misma forma por lo que las medidas previenen ambos virus y la venta de antigripales en farmacia es elocuente. "En lo que llevamos de año se ha vendido un 20% menos de unidades respecto a lo que se había vendido en 2019 y un 16% de su facturación en euros", añade el consultor farmacéutico Guillermo Durán.
Otra de las categorías que ha visto caer la venta en farmacia son los productos solares por la reducción de la actividad en el exterior. Sin embargo, en el otro lado se ha disparado el consumo de ansiolíticos.
En los momentos más crudos del confinamiento, durante la primera ola, su consumo llegó a aumentar un 10% en comparación a la época precovid, aunque durante estos meses, según la consultora IQVIA, el incremento ha sido superior al 4% en la dispensación de antidepresivos, tranquilizantes, hipnóticos y sedantes que necesitan de receta para la venta en farmacia.