El bar italiano que prohíbe hablar sobre el coronavirus
Cristina Mattioli, de 35 años, es la propietaria de este local en el que no se pueden hacer teorías sobre lo que sucederá, ni se puede hablar sobre los decretos del gobierno sobre el confinamiento o sobre los datos diarios del virus
El bar italiano que prohíbe hablar sobre el coronavirus
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Madrid
Parece imposible hablar de otra cosa que no sea el coronavirus. Cualquier conversación desde el momento en el que preguntas "¿cómo estás?" ya alude irremediablemente a hablar de la pandemia, misión imposible esquivarla. Por eso resulta tan singular la idea que ha puesto en marcha la propietaria de un bar de Roma que queriendo ofrecer tranquilidad, y algo de sosiego a sus clientes, ha colocado un cartel en la barra con un mensaje bastante claro: está prohibido hablar del coronavirus.
Es el bar 'Feeling', situado a unos 30 km de Roma. Cierran todos los días a las 18.00h por orden del gobierno. La propietaria se llama Cristina Mattioli, de 35 años, y ha contado que en su bar no se pueden hacer teorías sobre lo que sucederá, ni se puede hablar sobre los decretos del gobierno sobre el confinamiento o sobre los datos diarios del virus.
En resumen: un bar al uso de la periferia de la ciudad en el que tomarse un café y que no puso este cartel para conseguir un impacto mediático, sino que surgió como un juego. Lo explica su propietaria: "Lo notamos sobre todo después del verano, cuando la gente se metió en un túnel demasiado negativo. Se convirtió en un todos contra todos. La gente se había ido de vacaciones, estaba mal, estaba bien, debían hacer esto o lo otro... Se tomaban el café o el desayuno todos en silencio. Son importantísimas las precauciones, pero también tenemos que volver a vivir, porque hay más cosas".
Y así- explica- han conseguido cambiar el ánimo de la gente en este momento en el que la hostelería italiana tiene que cerrar pronto y las cenas solo se pueden servir a domicilio.
La propietaria del bar cuenta que la gente está encantada con la decisión y, aunque no hay sanciones para quienes la incumplan, sí que recuerdan a los clientes que en el local no se puede hablar del coronavirus ni mucho menos hacer predicciones sobre si habrá confinamientos o no. Se habla de lo que sea menos del covid y al principio costó: "La gente empezaba, «dios mío, nos confinan», «no nos confinan», «los contagios», «¿has visto la curva?». Cuando nosotros no somos ni virólogos, expertos, no estamos en el Gobierno para tomar decisiones... Así que afrontaremos las decisiones cuando las haya, cuando Conte hable y haya nuevos decretos".
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Noticia elaborada con la información de Ismael Monzón desde Roma para la Cadena SER