"Lo primero que me viene a la cabeza es cuando le agarro la mano y me mira con ganas de aferrarse a la vida"
Marcial Curbelo, vecino de Lanzarote, se lanzó al agua para socorrer a una patera que se hundía en el mar con 35 personas a bordo
“Lo primero que me viene a la cabeza es cuando agarro la mano del primer náufrago y me mira con ganas de aferrarse a la vida”
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Madrid
El pasado martes, una patera naufragó muy cerca del muelle de Órzola, al norte de la isla de Lanzarote. En un vídeo que circula por las redes, se refleja la agonía y el sufrimiento de esas 35 personas cuando ven que la barca en la que viajan se hunde a escasos metros de la costa.
Pero, en esas imágenes, también se ve cómo hubo vecinos que se lanzaron al agua para socorrer a los que pudieron. Marcial Curbelo fue el primero en ver lo que estaba pasando y, sin pensarlo dos veces, se tiró al agua.
“Lo primero que me viene a la cabeza es cuando agarro la mano del primer naufrago, nos vemos las caras y cómo me mira, con esas ganar de aferrarse a la vida”, relató Curbelo, quien, además, lamentó que “no es la primera vez que me encuentro en una situación tan dramática”.
Durante el rescate, el vecino de Lanzarote no tenía la cabeza en otro sitio que en las personas que peleaban por su vida. “Ni en mí ni en el covid, no te da tiempo a pensar en nada, solo en tirarse al agua y rescatar a los máximos posibles”, explicó.
Si bien es cierto que “llega un momento en el que recuerdas que tu vida puede estar también en peligro y tienes que ir con un poco de cuidado porque ambos nos podemos ahogar”, Curbelo sacó doble fuerza, “la tuya y la que te saca el cuerpo”.
Como consecuencia de este rescate, todos los que se tiraron a socorrer a las personas que se hundían se encuentran confinados a la espera de una PCR negativa.
Sobre el paradero de los inmigrantes a los que rescataron, el vecino sabe que se encuentran a salvo en un hotel o albergue, y no duda en que, si me dejasen y pudiera “iría a abrazarles a todos”.