'Wendy', una revisión de Peter Pan para la América marginada
Benh Zeitlin, director de 'Bestias del sur salvaje', regresa al universo infantil con una reinvención del cuento en una isla mágica donde los niños no crecen. Una parábola vitalista y furiosa sobre la infancia, el hogar y la libertad que también pone en valor la sabiduría de la vejez
Madrid
El ferrocarril está ligado a la fundación de EEUU y del sueño americano, un destino negado a muchos niños criados en la marginalidad y la precariedad. Un tren que el director Benh Zeitlin utiliza para que sus protagonistas escapen en un viaje iniciático que reescribe el cuento de Peter Pan. “Es una película sobre escapar de tu vida y huir a un mundo en el que no tienes que crecer. Es una reimaginación de mito de Peter Pan, una especie de reinvención del personaje de Wendy. Es una película sobre la libertad y sus consecuencias y la pérdida que supone crecer y cómo intentar escapar de ello”, explicaba el director en el marco del Fancine Cine Fantástico UMA.
El realizador regresa así al universo infantil tras la aclamada ‘Bestias del Sur Salvaje’ con una aventura mágica por una misteriosa isla donde los niños no crecen. El tiempo detenido en comunión con la fuerza de la naturaleza. Entre un volcán, géiseres, el bosque y el mar juegan este Peter Pan negro y una Wendy que toma el punto de vista del relato. Su cine puede verse como un reverso indie del universo Disney sin caer en lecciones fáciles ni moralinas, por eso esta ‘Wendy’ es una parábola vitalista y furiosa sobre la familia, el crecimiento y el hogar para esos niños perdidos de la América olvidada pero también un relato, en contraste con la obra James Matthew Barrie, sobre el valor de envejecer.
Zeitilin, que firma el guion junto a su hermana y también compone la banda sonora, alimenta su poderoso y cáotico universo visual con una estética más terrenal que en su anterior trabajo. Un realismo que se apoya en la interpretación naturalista de esos niños, actores no profesionales, que descubren un submundo de fantasía e imágenes poéticas. “Sobre las referencias, hay dos partes. La vida cinéfila junto a mi hermana con las cintas de VHS que había en el sótano de mis padres, películas que veíamos una y otra vez, pensamos en La historia interminable, E.T., Willow, La Princesa Prometida… Estas fantasías épicas sin efectos digitales fue una influencia en la estética. Y por otra parte, a textura más realista está influenciada por Cassavettes y cómo dirige a sus actores mezclando esas interpretaciones realistas, táctiles y tangibles como de una realidad aumentada”, dice.
Una película en apariencia superficial pero llena de simbología, los niños borrados del sueño americano que escapan de un mundo productivista, el cuidado de la madre naturaleza y el cambio climático o la exclusión de los ancianos. Todo en esta fábula sobre la infancia como refugio espiritual ante un mundo hostil.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...