'Nieva en Benidorm', la coctelera intimista de Isabel Coixet
Bigas Luna, Sylvia Plath, 'La última seducción'... El universo de Isabel Coixet en su vuelta a un cine más intimista. Una historia de amor, de segundas oportunidades. Todo ello envuelto en una pequeña trama de misterio. Una película en la que quedan abiertas las interpretaciones, algo que persigue últimamente en su cine
Madrid
En 1993 Bigas Luna viajó a Benidorm para rodar allí Huevos de oro. 26 años después ha sido Isabel Coixet quien ha retratado la ciudad alicantina. “Yo le he hecho un homenaje en esta película porque me acuerdo mucho de él. Bigas tenía su casa en la esquina de mi oficina y recuerdo el momento que me dijo que se iba a Benidorm a rodar Huevos de oro y es curioso que años después yo haya ido ahí”, dice la directora catalana.
Si Bigas Luna contaba la historia de un constructor obsesionado en levantar el rascacielos más alto de la ciudad, Isabel Coixet utiliza Benidorm como escenario para mostrarnos una historia de amor entre dos personajes totalmente distintos. Él es Peter, un hombre gris, que tiene un trabajo gris en un banco; en una ciudad gris como es Manchester y que tiene que viajar hasta Benidorm para encontrarse con su hermano. Cuando llega a la ciudad descubre que éste ha desaparecido. Una historia que le sirve a Isabel Coixet para retratar la ciudad y a sus habitantes. A los turistas que buscan solo sol, cervezas baratas y sexo fácil. Pero también a aquéllos que habitan allí todo el año y que conocen todos los secretos que guarda la ciudad, incluso los más insospechados.
Timothy Spall, el actor al que hemos visto en películas como Turner interpreta a ese hombre vulgar, tímido y obsesionado con la meteorología. “Alguien me dijo hace mucho tiempo que, si no conseguías interpretar a alguien que no te gustara, no podías considerarte actor. Por eso siempre estoy dispuesto a interpretar a cualquier hombre. Y Peter es un ejemplo de muchos hombres que hay en el mundo y que son ignorados. Hombres a los que ves todos los días en la calle; que no se visten a la moda; que no se comportan de forma habitual; que representan a todas aquellas personas que son ignoradas y que no tienen demasiadas esperanzas. No tienen siquiera el clásico ego”, explica el actor de su personaje.
Sarita Choudhury, que ya trabajó con Isabel Coixet en Aprendiendo a conducir y a la que hemos visto en películas como Mississippi Masala o en series como Homeland es Alex, una mujer fuerte y decidida que trabaja en uno de los locales de noche de Benidorm. “Nunca había estado en Benidorm. Cuando llegué en taxi desde el aeropuerto dije: no, esto no es posible. Isabel me había mandado fotos, pero cuando vi la ciudad pensé: esto no es verdad, es falso. Luego, al cabo de un mes, me encantaba esa playa y filmar ahí. Ver a alguien bailar o emborracharse mientras yo estudiaba mis diálogos era muy contradictorio. La verdad es que lo pasamos muy bien”, recuerda la intérprete.
En la película también vemos a Ana Torrent, Pedro Casablanc y a Carmen Machi, que hace de una policía obsesionada con la figura de la poeta Silvia Plath, quien tuvo también un pasado en Benidorm.
Con Nieva en Benidorm, Isabel Coixet vuelve a su cine más intimista. Una historia de amor, de segundas oportunidades. Todo ello envuelto en una pequeña trama de misterio. Una película en la que quedan abiertas las interpretaciones, algo que persigue últimamente en su cine Isabel Coixet. “Cada vez me gusta más plantear situaciones y atmósferas y que el espectador vaya en su laberinto montándose la película. Y eso me gustaría también que pasara con Nieva en Benidorm. Hay muchas maneras de interpretar la película y que cada espectador tenga la suya”, afirma.
Pero para ello el espectador tendrá que hacer como el personaje que interpreta Timothy Spall, es decir, viajar a la costa mediterránea y comprobar si Nieva en Benidorm.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...