Manuel Burque, el hijo de enfermera que no sabe su grupo sanguíneo

Madrid

Dice Burque que, para él, sacarse sangre es "como lavarse los dientes". Su madre, enfermera, le acostumbró desde bien pequeñito. Sin embargo, y aunque ella le recordara su grupo sanguíneo a menudo, solo le suena que su letra es la B, "que es la que más mola". Si bien es cierto que su caso es más flagrante, Manuel no está solo. En Gran Vía bastantes entrevistados desconocen cuál es su grupo. Las entrevistadas, eso sí, son capaces de decirle hasta a quién pueden donar. 

Luego de una bronca telefónica de su madre, Burque "descubre" que es A+. Ángeles Andreu, hematóloga de la unidad de extracción de sangre de Cruz Roja, asegura que "se puede vivir sin saberlo" porque antes de realizar cada transfusión se comprueba exhaustivamente el grupo sanguíneo del paciente. Cuenta también que en situaciones de emergencia extrema, cuando no hay tiempo para llevar a cabo ese chequeo, se transfunde sangre 0 negativo, que es universal.

0+ y A+ son los grupos sanguíneos más frecuentes, pero Ángeles hace hincapié en que "todos son importantes y necesarios" y que, obviamente, cualquier sangre es bienvenida cuando hace falta una transfusión -incluso la de Froilán, que, según Burque, da ganas de salir de fiesta-. También cuenta Ángeles que, aunque la edad óptima para donar sangre es entre los 18 y los 65 años, pueden ser donantes "aquellas personas de más de 65 que tengan una buena salud". 

Por otra parte, es muy importante conocer los grupos sanguíneos del padre y la madre de cara a un embarazo. Si la madre tiene RH- y el padre RH+, ella tendrá que ponerse la vacuna Anti D para poder concebir a ese bebé sin ningún tipo de inconveniente.