'Wonder Woman 1984', una superheroína contra la cultura del hombre poderoso
La SER entrevista a la directora Patty Jenkins, a la protagonista, Gal Gadot, y al villano, Pedro Pascal
''Ya no podíamos retrasar más la película", dice la directora tras varios aplazamientos por la pandemia
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Madrid
Wonder Woman, creada en 1941 por William Moulton Marston, es uno de los personajes de tebeo más conocidos de todos los tiempos. Su creador confiaba en a cultura popular para inculcar al público un mensaje feminista. Lo hizo en un mundo donde todo era virilidad, hasta que llegó esta superheroina. En 2017, época pre Me Too, ni la directora, Patty Jenkins, ni la estrella, Gal Gadot, elegidas para llevar a la gran pantalla el cómic de DC de la mano de Warner, tenían demasiado interés en hablar de feminismo; sin embargo, su película, una de las primeras con una mujer al frente, con superpoderes y luchando contra los malos, significaba bastantes cosas en una industria donde los personajes de acción y el heroísmo estaba en manos de los hombres.
Ahora es otro cantar. Jenkins defiende en su segunda entrega que la superheroína lucha contra la cultura de los hombres poderosos del sistema. "Lo que simboliza el villano son los valores del sistema dominado por esos hombres poderosos", nos dice la directora, que acaba de fichar por Disney para dirigir una entrega de Star Wars. "Esos valores dicen, no importa nada más que yo y mi propia gloria y ganar mucho dinero, porque eso es lo que me hace hombre. La gente pierde la perspectiva y cree que ser rico es la única manera de ser amado en este mundo, por eso quería hablar de todo ello", añade.
Ese villano es Pedro Pascal, con un aspecto que oscila entre el de Donald Trump y el de Ronald Reagan, dos de los emblemas del neoliberalismo de los ochenta. Y de eso va la película, de cómo luchar contra el deseo capitalista de tener y acumular, contra las plusvalías y contra quiénes están destuyendo el mundo por la opulencia y la avaricia.
"Uno de los grandes temas que trata la película es la verdad, por supuesto, pero también el decir basta, cuando tienes suficiente, cuando puedes estar a gusto con lo que tiene. Creo que eso es algo que nos afecta a todos, sobre todo a los que vivimos en este mundo moderno, donde todos queremos más, más grande, mejor", decía la actriz Gal Gadot a la Cadena SER.
Si la primera película nos situaba en 1917, en la Primera Guerra Mundial, la segunda entrega salta unas décadas para llegar a la guerra fría. "Ya dije todo lo que tenía que decir de 1917", explica la directora que insiste en que quería hacer algo completamente diferente de la propuesta de la primera entrega. "Hemos cambiado de la guerra a la opulencia de los ochenta en occidente, con esa celebración de la avaricia y con los villanos que pueden emerger de ahí. Yo crecí viendo Wonder Woman, así que para mí los setenta son la época en la que yo sitúo al personaje, por lo que he podido ir más allá y colocarla en una época nueva", nos cuenta.
Wonder Woman trabaja en un museo arqueológico en el que aparece una misteriosa reliquia que concede deseos y deseos, con la contrapartida de que te exige algo a cambio. La protagonista deberá ejercer su heroicidad, no solo con la fuerza -de hecho, la va perdiendo-; sino también con la voluntad férrea de hacer las cosas bien, algo que emocionaría al mismísimo Platón. Y así surge el dilema de elegir el amor romántico o la justicia. En términos de representación femenina es toda una novedad, que el amor romántico no guía las decisiones de la protagonista de una película de Hollywood y, para más inri, de un blockbuster.
"Había muchas metáforas con las que trabajar. Nunca hubiera dicho no elijas el amor, pero es que el amor no lo puedes tener si no hay verdad. Si haces trampas, no vale. Tienes que ser valiente con las decisiones que tomas en tu vida", responde Jenkins.
Gal Gadot es productora, además de la actriz de la película, que vuelve a mostrar una imagen de heroína sexi, poderosa, fuerte e inteligente. Una representación que genera debates interesantes, dentro y fuera del feminismo. ¿Está cosificada por vestir con minifalda, tacones y estar buena? ¿Puede una mujer empoderarse usando los códigos del patriarcado?
Jenkins trata de mostrar el poderío femenino con un inicio de la película en el que luchan un grupo de Amazonas, entre ellas, el personaje de Diana Prince, es decir, Wonder Woman, pero con diez años. "Cuando la vi esa escena por primera vez, no era yo la que estaba viéndola, sino mi yo de diez años viendo a una niña como yo haciendo cosas tremendas y me emocioné mucho", dice la actriz.
"Esto es muy importante, porque nunca habíamos visto algo así antes. Hemos crecido viendo a los hombres protagonizar historias, siendo los héroes y haciéndolo realmente bien, la mayoría de las veces. Pero nunca hemos visto chicas así. Esto me ha hecho darme cuenta de cómo aprendemos viendo. Es importante para chicos y chicas que vean esta película y crean que pueden hacer un montón de cosas", añade Gal Gadot.
Del feminismo al tema ahora mismo más polémico en Hollywood, los estrenos de películas en plataformas y en cines. Warner, quien produce el filme, anunció que estrenaría en Estados Unidos todas sus películas de 2021 en cines y en HBO Max simultáneamente. En España irá directa a cines, desde este viernes.
"Si me preguntas hace un año, te hubiera contestado, de ninguna manera, eso no va a pasar. Sin embargo, el COVID ha cambiado el mundo. La película lleva esperando un año, se ha retrasado y retrasado. Hemos llegado a un punto en que sí, podríamos haberla vuelto a retrasar, pero quién sabe cuándo hubiéramos podido estrenarla. Hay algo de magia en la idea de estrenar una película ahora, que la hace más relevante que en otro momento, porque nos imaginamos a las familias viendo la película junta en Navidad y eso me reconforta", opina la actriz.
Más dura se muestra la directora, que insiste en defender las salas. "Creo que era lo más sensato para nuestra película, porque habíamos esperado mucho y realmente necesitamos estrenar la película y me parece genial hacerlo ahora, en vacaciones de Navidad. No sé por qué han decidido hacerlo todo el año ese tipo de estreno. Dicen que es por el Covid, espero que sea cierto; pero no es el modelo en el que creo.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...