¿Acto de justicia o de apropiación indebida?
"Deberían tomar nota muchos monárquicos y republicanos que sólo parecen encontrar argumentos para defender sus legítimas causas en la criminalización de la causa contraria", la polémica del día de Isaías Lafuente
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Madrid
Hace un mes y medio planteábamos si el rey Felipe VI debía acudir al homenaje que el Congreso rindió a Manuel Azaña. Finalmente no asistió. Sin embargo, hoy ha inaugurado una exposición en la Biblioteca Nacional en la que se rinde homenaje al intelectual y al estadista fallecido en el exilio hace 80 años. Y nos parece un acto de justicia. Seguramente a Vox, que consideró el homenaje precedente un “ataque a la monarquía”, y a los fascistas nostálgicos que defienden a quien derribó la democracia que presidió Azaña no les gustará nada. Y es posible que algún republicano pata negra considere su presencia como un acto de apropiación indebida.
Pero, consignados los negacionistas, imagino que a una inmensa mayoría de ciudadanos el hecho de que el actual Jefe del Estado de una democracia rinda homenaje a quien también lo fue y al régimen y a la bandera que defendió, que tuvieron la misma legitimidad constitucional que la monarquía que él ahora encarna, sólo les parecerá un gesto de normalidad. Algo de lo que deberían tomar nota muchos monárquicos y republicanos que sólo parecen encontrar argumentos para defender sus legítimas causas en la criminalización de la causa contraria.