Sara Gómez, española residente en Reino Unido: "Aún no sé si vamos a poder volver"
Hablamos con esta farmacéutica, que vive en Cornwall desde hace 11 años y aún no sabe si podrá regresar a España por Navidad
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Madrid
En la tarde del lunes, España ha confirmado la suspensión de los vuelos con Reino Unido excepto para el regreso de residentes y ciudadanos españoles, sumándose así a una treintena de países tanto de dentro como de fuera de la Unión Europea, que tomaron esta misma decisión durante el fin de semana. La medida, que entrará en vigor este martes, viene a tratar de frenar la nueva cepa del coronavirus detectada en las islas británicas, la cual, según los estudios que se han realizado hasta ahora, es un 70% más contagiosa, pero no hay constancia de que sea más agresiva hacia el organismo.
Este bloqueo a las comunicaciones con Reino Unido ha provocado una situación incierta para los millones de extranjeros que viven en suelo británico y estaban a punto de regresar a sus hogares por Navidad, de los cuales 240.000 son españoles. Una de ellas es Sara Gómez, farmacéutica y residente en la ciudad de Cornwall, al sur de Londres, desde hace 11 años. Sara ha pasado hoy por La Ventana para contarnos cómo están viviendo esta inesperada situación.
Según sus palabras, “es un día de muchos nervios e incertidumbre”. “Tenía un vuelo a Londres y una clínica para hacerme la PCR, pero ahora tenemos que esperar a que nos digan si vamos a poder volver”, lamenta Sara, que asegura que ya tenía “la maleta hecha”. Sara iba a viajar a España con su hija de seis años para reunirse con su marido, que vive en Madrid. “Ya contaba con que íbamos a tener que guardar cuarentena”, cuenta, “pero ahora mismo no sabemos qué va a pasar”.
Tal y como nos ha contado Sara, las farmacéuticas en Reino Unido ponen vacunas: “Somos parte de la NHC, el servicio de sanidad inglés. Tenemos cada año formación física y online para reforzar los conocimientos en materia de vacunación”. En su caso, al ser sanitaria, quería esperar a que pasase la Navidad para vacunarse. Pero asegura que, si no viaja, lo hará lo antes posible y, si no, en cuanto vuelva de España.
En cuando al estado de ánimo en el que está sumida la población inglesa, Sara afirma que han pasado en pocos días “de la euforia por el inicio de la campaña de la vacunación, al desánimo que ha provocado la aparición de la nueva cepa”. Especialmente en una ciudad como Cornwall, donde hasta hace muy poco la incidencia acumulada era de 44 positivos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, señala que, aunque la población “tiene miedo”, también es cierto que los ingleses son muy reticentes a la hora de ponerse la mascarilla. “Sólo se la ponen en los casos obligatorios que marca el gobierno inglés, pero por la calle no ves a casi nadie con mascarilla”.
