2020: el año en que se paró todo

Madrid

2020 empezó con unas previsiones continuistas respecto al año anterior. El Gobierno esperaba que la economía creciera un 1,8%, pero la pandemia nos ha traído la mayor caída del PIB desde que hay cifras en España y en todo el mundo

Frente a las expectativas del Gobierno, que confiaba en que la economía sumara un 1,8% en el 2020, las previsiones apuntan a que el año terminará algo por encima del 11%. La mayor que se recuerda… y la mayor entre los países avanzados. En el primer trimestre del año la economía cayó un 5,2%... pero el mayor impacto fue la caída del segundo trimestre con el PIB retrocediendo un 17,4%.

"El parón económico, el coma inducido a la economía, ha sido nuestra manera de luchar contra la pandemia, es decir, no se ha debido a desequilibrios internos en la economía, la economía iba más o menos bienm, se estaba desacelerando, pero iba más o menos bien, lo que pasa que, en última instancia hemos tenido que ejercer este parón económico" señala José Moisés Martín, miembro de Economistas frente a la crisis. "Yo creo que hemos sufrido más que otros países, en primer lugar, por la propia composición de nuestra producción, el turismo, que es un elemento fundamental, que está moviendo entre un 12 y un 13% del PIB todos los años, y que arrastra a gran parte de los sectores como el comercio o la hostelería, ha sufrido lo indecible durante este ejercicio" defiende Martín.

2020, el año del mayor apoyo público de la historia

Para hacer frente a la caída del PIB, los gobiernos han movilizado a nivel mundial 13 billones de dólares, según los últimos datos del Fondo Monetario Internacional. España ha movilizado el equivalente al 16% de su PIB. Con medidas de aumento del gasto que suman más de 65.000 millones entre las que hay un gasto en ERTES que se acercará a los 30.000 millones este año; y el mayor volumen son los 160.000 millones en garantías y avales del ICO con los que entre otros se han avalado casi 900.000 préstamos a empresas. Una cantidad a la que se suma el Banco Central Europeo, que también ha desplegado su artillería: ha gastado casi 750.000 millones de euros en un programa de compra de deuda que está dotado con 1,85 billones Y ha adjudicado casi 2 billones de euros a la banca en distintas subastas para garantizar que haya liquidez.

"Las ayudas a empresas han sido principalmente vía créditos y creo que cuando lo miramos, España lo ha hecho bastante bien. Es decir, ha utilizado seguramente un sistema financiero más saneado, que ha permitido, de forma capitalar, entregar estos créditos de ayuda a las empresas para poder sobrevivir. ¿Qué ocurre? Que ahora tenemos muchas empresas que están endeudadas, y seguramente, aunque ya tenemos la luz al final del túnel, aún queda túnel por recorrer y yo anticipo que, durante el primer trimestre, como no se va a poder ayudar a las empresas vía créditos porque ya están muy endeudadas, va a ser necesario ayudas directas vía subvenciones como han hecho otros países. Cuando miramos la ejecución y cómo ha llegado el crédito a las empresas, España lo ha hecho relativamente mejor que otros países, pero le falta la pata de las ayudas directas" explica José Ignacio Conde Ruiz, subdirector de Fedea.

El mercado laboral: el año de los ERTEs

Unos 6 millones de españoles llegaron a contar, en los momentos más duros de la crisis, con algún tipo de protección o ayuda facilitada por el Estado, y de todas esas medidas la que más extensión ha tenido han sido los ERTE: en algunos días de abril llegó a haber más de 3.600.000 trabajadores en Regulación Temporal de Empleo, un número que fue reduciéndose en los meses siguientes pero que desde el final del verano se ha estabilizado en algo más de 700.000.

Martín señala que "con esta caída del PIB, y con una caída inferior que tuvimos en la anterior crisis, estuvimos más de 20 trimestres con un desempleo por encima del 20% y ahora estamos hablando de que el pico puede estar en el 19%. Creo que tenemos que darnos cuenta de que la caída tan tremenda que hemos tenido en la actividad económica, no se ha visto reflejada en el empleo, y una parte muy importante de eso es por los propios sistemas de protección que se han puesto en marcha. Ha habido huecos, y creo que se deben señalar: el desempleo juvenil se ha vuelto a disparar, el desempleo para mujeres ha sido mucho más intenso, y hay un problema de paro de larga duración, y esto puede hacer que estos problemas se enquisten".

Un año en que, además, el teletrabajo se ha instaurado en las vidas de buena parte de los trabajadores, tanto que ha llegado a regularse por ley - cuando se hace al menos un 30% de la jornada fuera del centro de trabajo en un periodo de tres meses- y se ha abierto el debate de reducir la jornada laboral a cuatro días semanales.

Además, más allá de la crisis, y de las herramientas desplegadas para proteger a los trabajadores, este año ha llegado -con cuatro de retraso- un acuerdo sobre la dirección que ha de tomar el sistema de pensiones: entre las nuevas recomendaciones que figuran en el Pacto de Toledo, un total de veintidós, destaca el mandato de que la revalorización anual de las pensiones se haga “en base al IPC real”.

"Creo que el pacto de Toledo ha acordado lo fácil, y es bienvenido, porque acuerdos en España, hoy en día...Pero se han puesto de acuerdo en algo que es razonable, que es que las pensiones no pierdan poder adquisitivo, pero nos lleva a unos desajustes que, más o menos, por la demografía que llega, serán entre 3 y 5 puntos de PIB anual. Y es aquí donde realmente hay que tomar medidas. Pero es que aquí lo que se está rompiendo...es que no están los jóvenes: tenemos un sistema laboral que castiga a los jóvenes con la precariedad más increíble de un país desarrollado, y ahora tenemos un sistema de pensiones que sabemos que es insostenible, y les estamos diciendo a los jóvenes que tienen que hacerse cargo de un déficit de 3 puntos, 5 puntos, cuando se jubilen los baby boomers. Creo que hay que buscar un poco la justicia intergeneracional, porque con estas dos últimas crisis se está rompiendo" considera Conde Ruiz

Sector empresarial: parálisis, rescates y consolidación

Mientras, en nuestro país, el sector turístico y la hostelería han sufrido el mayor impacto de la pandemia, por estar especialmente expuestos a las restricciones derivadas de la pandemia, otros, como el sector agroalimentario o el tecnológico han salido reforzados.

En el lado de los sectores peor parados, Air Europa, la principal aerolínea de capital íntegramente español, es el exponente de la situación en que han quedado las aerolíneas en general. Su rescate -un crédito ordinario de 235 millones y un crédito participativo de 240 millones, que se suman a un crédito ICO de 140 millones ya recibido en mayo- fue anunciado el 3 de noviembre.

En el de los ganadores, el ministerio de Agricultura prevé un aumento de la renta agraria, este año, del 4,3%. Por un aumento de la producción -un 2,6%- y de las subvenciones -un 2,3%-. El aumento de la renta llega al 12% en el caso de las frutas.

Pero, sin duda, si ha habido un sector que ha salido fortalecido de la pandemia, es el de las tecnológicas: Facebook incrementó sus beneficios un 61% en los primeros nueve meses del año, Amazon,un 69%; Alphabet, la matriz de Google, un 5,8% y Apple -cuyos beneficios superaron los 57.400 millones de dólares, “solo” un 3,9%.