Incomprensible, misteriosa, fascinante... 20 años de 'Mulholland Drive'
La película de David Lynch vuelve a los cines dos décadas después de su presentación en el Festival de Cannes
Madrid
Cuando comenzó la rueda de prensa posterior a la proyección de Mullholland Drive en el Festival de Cannes del año 2001, el habitual moderador, Henri Behar, hizo a David Lynch la pregunta que todos los asistentes al pase de la película deseábamos hacerle: “Señor Lynch, explíquela”. Porque, efectivamente, Mulholland Drive es una película retorcida, sinuosa, misteriosa y, como muchas veces ocurre en el cine de este director, un film en donde la lógica brilla por su ausencia. No es un largometraje convencional con un argumento lineal sino una historia surrealista y abstracta.
Lo que vemos al principio de la película es como una mujer que viaja en una lujosa limusina por esa carretera de las colinas de Los Ángeles que es Mullholland Drive está a punto de ser asesinada. Un accidente le salva milagrosamente la vida, pero pierde la memoria. Poco después, casualmente, conoce a otra chica que ha llegado a Hollywood desde Canadá, que sueña con ser actriz y que está a punto de hacer una prueba para una película.
Y a partir de este planteamiento inicial comienzan a surgir un sinfín de historias paralelas y personajes que aparecen y desaparecen sin aparente sentido. Y como telón de fondo se encuentra el mundo de Hollywood y las colinas de Mulholland Drive, el lugar donde arranca la película. “Mullholland Drive es un lugar muy hermoso de día. Tiene vistas del Valle de San Fernando a un lado y de Hollywood al otro y ha permanecido prácticamente sin cambios a lo largo de los años. Pero por la noche es una carretera misteriosa y oscura”, explicaba David Lynch,
“La mente es un lugar muy hermoso”, comenzó diciendo el director “No sabemos cómo de grande es, pero a veces hay ideas que me vienen a la mente y que me vuelven loco. No sé de dónde vienen y dónde están. Son como peces que están nadando. De vez en cuando pescas una idea que entra en tu mente consciente y que nos sirve para explicar todo. Es algo mágico”.
Mullholland Drive iba a ser en principio una serie para la televisión al estilo de Twin Peaks. David Lynch preparó un programa piloto para la cadena ABC. Los directivos de la cadena echaron abajo el proyecto. no tanto por lo que vieron en ese piloto sino, sobre todo, porque Lynch no supo explicarles qué pasaba después.
Las protagonistas eran dos actrices que, cuando rodaron el film, eran prácticamente desconocidas. Una era Laura Elena Harring, a la que vimos después en series como Gossip Girl y The Shield: al margen de la Ley. La otra era Naomi Watts, convertida hoy en una gran estrella del cine. “David creó una maravillosa atmósfera durante el rodaje”, recordaba la actriz. “Leímos el guion en su oficina y nos contó cuál era su visión de la película. Toda la filmación fue muy relajada”. La banda sonora corre a cargo de Angelo Badalamenti, el compositor de cabecera de David Lynch que con su música contribuye al tono onírico que tiene todo el largometraje. Pero en la película hay un momento musical muy especial. Una versión de Crying, la balada compuesta y que hizo famosa Ray Orbison, interpretada a capela en español por Rebekah Del Río, “La llorona de Los Ángeles”, como la presentan en el film.
Mulholland Drive habla del mundo de Hollywood como fábrica de sueños y de pesadillas. “Sí, de sueños, ilusiones y obsesiones”, añadía Naomi Watts. El film es una especie de espiral que lleva a los personajes a unos infiernos. Habla de corrupción y de asesinatos, aunque David Lynch prefiera dar otra interpretación. “Para mí es una historia de amor, pero cuando comienzo a escribir una película, no puedo decirte qué tipo de cine va a ser hasta que está casi acabada. Es extraño que sea así, pero mis películas se desarrollan a medida que avanzan”.
Por Mulholland Drive David Lynch ganó el premio al mejor director en el Festival de Cannes de 2001. Un premio, por cierto, compartido ese año con Joel Coen por El hombre que nunca estuvo allí, que también concursaba esa edición. Meses después fue candidato al Oscar en la categoría de mejor dirección. Hace unos años, en 2016, la BBC hizo una encuesta entre críticos para elegir la mejor película estrenada hasta ese momento en el siglo XXI y Mullholland drive fue la ganadora. Quizá porque es uno de los mejores ejemplos del cine inquietante, fascinante y único de David Lynch.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...