Pablo Iglesias Simón: "Me dijeron: menos mal que eres tú y no el otro"

Madrid

Se pasa a conversar con Mara Torres el director de la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático), Pablo Iglesias Simón, cuando acaba de llegar de un fin de semana en la playa. "Reconozco un amor odio con el mar, porque tengo mucho miedo", explica. Nos relata cómo fue su infancia en un barrio de Madrid, un hijo único que nunca se aburría, entre vecinos y amigos, y que cuando se quedaba solo volaba a otros lugares con una imaginación privilegiada. Cuenta también cómo eran sus viajes de casa a la escuela, en autobús, en una ruta que duraba una hora y en la que acababa conquistando a todos los conductores.

El día que le dijo a su madre que dejaba la carrera de Telecomunicaciones, a la que había accedido porque se le daban muy bien los estudios, ella se puso a llorar. "Empezó a picarme lo artístico, dejó de ser un entretenimiento para ser lo más importante", explica. "Fui dejando los apuntes poco a poco y me enteré por un amigo lo que era la RESAD, a mi me flipaba crear universos y entendí que lo mío era la dirección", añade. Ahora, dirige la escuela de interpretación pública y ha perseguido, en los últimos años, la modernización e internacionalización de la institución.

Elige el seudónimo de 'Max' para el principio de esta entrevista, pero lo verdaderamente particular es que se llama y se apellida como una de las personas que ha protagonizado la vida política de este país en los últimos años, Pablo Iglesias Turrión. Bromea recordando cómo coincidió con Javier Maroto en un acto y él exclamó: "Pensé que eras el otro, menos mal".