La luz, por las nubes... otra vez

Madrid

Menos de una semana después de que el Consejo de Ministros diera luz verde a la rebaja del IVA que se aplica a la factura eléctrica -pasando de un 21% a un 10% siempre que el precio medio en el mercado mayorista superara los 45 euros/Mwh- el precio de la electricidad cierra el mes más caro de su historia. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, la portavoz, María Jesús Montero, apuntaba que el ahorro que supondría para los hogares esta medida superaría los 850 millones de euros, afectando a la práctica totalidad de los hogares y al 72,5% de las empresas.

Según los cálculos que hoy publica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la factura media de junio, aún aplicando el IVA reducido, se situará en 69,3 euros, lo que supone un incremento del 28,3% en tasa interanual, frente a los 54 euros registrados de media en junio de 2020 y prácticamente idéntica a la factura del pasado mes de mayo, que todavía tenía un IVA del 21%. Y es que la electricidad termina el mes con un precio récord en el mercado mayorista, de 82,93 euros el MWh, lo que supone un incremento del 16% en junio y una brutal subida interanual del 270%, respecto al precio del mes de junio de 2020, cuando el precio fue de 30,62 €/MWh.

"El 58% de las horas, las tecnologías con menores costes, fijan el precio más alto. Es que el megavatio de la energía hidroeléctrica nos ha costado 83,5 euros este mes de junio, frente al 81,92 que cuestan las centrales de gas. No es aplicable la excusa de que sube el gas, o suben los derechos de emisión: es la energía eléctrica la que determina unos precios históricamente altos. Nunca el recibo de la electricidad ha sido tan caro, tan caro que se ha comido la modificación fiscal de última hora, esos 7 euros de rebaja fiscal que ha ido a cuenta del precio de la electricidad y del beneficio extraordinario de estas empresas" señala en Hora 25 de los Negocios Enrique García, portavoz de la OCU.

Un incremento de los precios que se produce, además, coincidiendo con el proyecto de ley presentado por el Gobierno y que busca rebajar los llamados “beneficios caídos del cielo” de las eléctricas, mermando los ingresos de estas compañías: ingresos que deberían destinarse, según la CNMC, a reducir el coste de la energía que afronta el consumidor; y que, desde el Ejecutivo, la titular del ramo, Teresa Ribera, ha justificado señalando que "hemos tenido algunos días en que la mayor parte de las horas ha sido marcado por la hidroeléctrica que interiorizaba el coste de oportunidad de aquello que entendía que podía haber sido el precio del gas" algo que, reconocía Ribera, les preocupa "porque muestra cómo a veces se producen distorsiones en el mercado eléctrico, perfectamente legales, pero indeseadas desde el punto de vista del impacto que tienen".

"Nosotros lo que queremos es que la CNMC investigue y ponga blanco sobre negro si se trata de irregularidades, hay que recordar que hay ya precedentes de alteraciones del precio de la electricidad en este mercado y que hay, ahora mismo, investigaciones abiertas en la Audiencia Nacional sobre esta cuestión y sanciones ya impuestas por la CNMC" defiende García.