Noruega obligará a los influencers a indicar qué fotos están retocadas cuando hagan publicidad

Madrid

Cada vez tenemos más miedo a no gustar. Es una de las consecuencias de la era de las redes sociales: en un mundo tan conectado, nos comparamos con los demás todo el tiempo. Pero esto tiene riesgos para nuestra salud mental, sobre todo entre los jóvenes. Y el Gobierno de Noruega ha querido intervenir: el Ministerio de Infancia e Igualdad acaba de aprobar una ley para obligar a influencers y marcas a indicar que una imagen tiene filtros o retoques. La idea es evitar que eso perjudique a los jóvenes y les genere ansiedad. Hoy se ha asomado a ‘La Ventana’ para comentarlo David Fergar, colaborador de la Cadena SER en Noruega.

La norma no prohíbe subir este tipo de fotos a las redes sociales, pero sí obliga a los usuarios con más seguidores en redes que colaboren con marcas a señalar que sus imágenes han pasado por chapa y pintura. La iniciativa parte de ‘Save The Children’, que publicó un informe en 2018 en el que concluía que este tipo de contenidos provocaba un impacto importante en la salud mental de los jóvenes. Esta propuesta legislativa llegó al parlamento noruego y se retocó la ley de publicidad para poder incluirla dentro.

Fergar ha resumido los puntos más polémicos de esta decisión. La ley solo afecta a los anuncios e impone multas si se incumple, pero las publicaciones privadas de los influencers no están afectadas por esta reforma y se libran de la norma. Ellos solo tendrán que avisar de los retoques si es un contenido publicitario.

A nivel político, hay bastante consenso entre todos los partidos, a excepción del populista Partido del Progreso, pero han conseguido llegar a un acuerdo para el trámite legislativo de la iniciativa. Eso sí, la polémica ha llegado lejos en el país: dos hermanas influencers, Vita y Wanda Mashadi, han denunciado amenazas de muerte por compartir una foto en la que una de ellas se quitó la papada. Uno de sus seguidores lo descubrió, la noticia se hizo viral y las gemelas empezaron a recibir multitud de mensajes de odio, así que decidieron reconocer que habían retocado varias publicaciones y prometieron no volver a hacerlo.

Otro de los puntos polémicos de la ley es el que afecta al color de la piel en las publicaciones. La norma dice que habrá que informar cuando se cambie artificialmente. Esto puede acabar afectando a cualquier usuario arbitrariamente, tanto por temas raciales como por el maquillaje o el tono de la piel.