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Malos tiempos para la gente decente

"Ocurre a las puertas de las discotecas, ha sucedido en las cunetas y de nuevo está en las presidencias de los Gobiernos europeos. A la persecución violenta de los muchos hacia el individuo se le llama fascismo"

Malos tiempos para la gente decente

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Barcelona

Lo decisivo no es ser maricón, lo decisivo es que cuando un grupo de gente mata a golpes a una persona indefensa hay alguien que le dice maricón como tiro de gracia. Cuando fusilaron a Federico García Lorca, los responsables y los cómplices de su asesinato recurrieron a la palabra maricón para contextualizar su crimen. Esto se puede leer en Ian Gibson. Al decir contextualizar, me refiero a rebajar. A quitarle hierro. A destruir en la víctima todo lo que hay de persona creyendo que la sexualidad deshumaniza, cuando resulta que es al revés. Tirado en el suelo, bajo las patadas de la horda, no es que alguien pueda ser maricón, es que ni siquiera se permite la existencia de la idea. Ocurre a las puertas de las discotecas, ha sucedido en las cunetas y de nuevo está en las presidencias de los Gobiernos europeos. A la persecución violenta de los muchos hacia el individuo se le llama fascismo. No importa del partido que sean los muchos, ni del partido del individuo. Ni la religión que se profese, ni otro tipo de condición tampoco importan para esto. El fascismo es muchas cosas a la vez: un movimiento político, un período histórico..., pero también una manera de ser. Hay una ideología fascista, pero asimismo se da un fascismo sin ideología, que es todavía peor. Resulta que los muchos en comparación con el total de la humanidad van a ser siempre pocos. Por eso emplean la violencia. Para imponer el silencio a los demás. Cuanto más silencio impera en una sociedad, más se practica la delación, porque sólo se atreven a hablar los acusicas, los chivatos y los delatores. En las redes sociales esto consiste en señalar a alguien para exponerlo al linchamiento y al descrédito colectivo. En todas partes hay cómplices y responsables. Corren malos tiempos para la gente decente. Cuídense este verano.

 
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