El Derecho a la desconexión digital: "Nuestro cerebro es un motor y puede quemarse"

Madrid

El 38 % de la población pasa ya la misma cantidad de tiempo conectada al móvil que interactuando directamente con personas, según el último Informe de la Sociedad Digital en España. Lo cierto es que vivimos en un mundo con una presencia cada vez mayor de tecnología y no siempre sabemos usarla de forma saludable. Más bien tendemos a abusar de ella.

Y ¿en Vacaciones? ¿Sabemos desconectar? Cuantos de nosotros intentamos por todos los medios desconectar en vacaciones, pero de repente aparece un sentimiento de culpa y al final terminamos llevándonos el ordenador de vacaciones. Sin embargo, estamos actuando contra nuestro propio beneficio. 

Se ha asomado a ‘La Ventana’ Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro 'Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología' a darnos las pautas necesarias para aprender el dulce arte de aburrirse.

Tener móvil genera un fenómeno que tiene nombre: “La omnipantalla" y  "hace que todo el mundo esté presente y como es pequeñito lo llevas en la cartera o en el bolso”. Para evadir la tentación de trabajar en vacaciones es necesario seguir un protocolo. La psicóloga ha explicado: “A veces nos autosaboteamos a nosotros mismos y nos llevamos trabajo”. Pero existe solución: “Hay que comunicar con anterioridad que nos vamos de vacaciones, quitar las notificaciones y dejar la contestación automática en los correos”.

Lo principal es evitar la culpa “intrínseca a los seres humanos” hay que “normalizar, descansar, conectar con la persona que tenemos al lado y volverse estoico”. Para asegurar el derecho a la desconexión digital se deben implicar tanto la empresa como uno mismo. El proceso funciona “de dentro hacia fuera”. Se deben crear protocolos e idear manuales de buenas prácticas que incluyan las premisas del derecho a la desconexión, como en otros países europeos. Existe ya un Real Decreto, el 03/2018, que establece este derecho, pero no se conoce. “Debemos conocer nuestros derechos para así, poderlos reivindicar” ha declarado Paoli.

Las paradojas existen en los seres humanos y una de ellas es que: “El no hacer nada nos vuelve productivos”. Nuestro cerebro necesita aislarse del ruido constante porque “es un motor que se calienta y que puede llegar a quemarse”. Por lo que huir de esa adicción y de ese chute de dopamina en vacaciones es esencial para nuestra salud mental.