Dani de la Torre y una segunda temporada de 'La Unidad' mucho más tensa, sobria y cercana
Asistimos al rodaje de la segunda temporada de esta serie original de Movistar en su última semana y charlamos con el equipo para descubrir las claves de esta nueva entrega
Madrid
El 11 de marzo de 2004, en Madrid, murieron 193 personas tras el mayor atentado terrorista perpetrado por una célula yihadista en España. Desde entonces, España se ha convertido en el país del mundo donde se llevan a cabo, cada año, el mayor número de operaciones contra el terrorismo yihadista internacional. La mayoría de estas operaciones son efectuadas por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, también conocida como: La Unidad.
Desde Madrid nos trasladamos a Chiloeches, en Guadalajara, donde Dani de la Torre y todo su equipo ruedan las últimas tomas de la segunda temporada de la serie a la que da nombre este operativo, La Unidad. Pero, antes de meternos en materia, recapitulemos.
En la primera temporada de este thriller policíaco, que estrenaba Movistar en mayo de 2020, la detención en España del líder terrorista más buscado del mundo convirtió al país en el principal objetivo terrorista por parte de sus seguidores. Empezando así una cuenta atrás sin que la ciudadanía lo sepa, y los miembros de la Unidad, liderados por la comisaria Carla Torres, se enfrentaron a la misión secreta de intentar desarticular una célula yihadista a contrarreloj, mientras intentaban resolver los conflictos de unas vidas personales que su oficio, en parte, les ha arrebatado.
Con la memoria fresca ya podemos adentrarnos en el set de rodaje y es momento de acercar la cámara a lo que nos interesa, igual que ha hecho Dani de la Torre en esta segunda temporada de la serie. El director cuenta que “esta segunda temporada es más de personajes que la uno. La uno era como más conocer los operativos, cómo funciona la policía, ver un poco la puesta en escena de lo que sería un operativo anti yihadista, y esto evidentemente la dos lo tiene, pero no lo tiene tan marcado. Quizás en la dos le afecta mucho más todo lo que pasa en la trama a los policías y los protagonistas. Es un concepto diferente a la uno, muy diferente, estamos mucho más cerca de ellos, no simplemente en la investigación y a ver si atrapamos a los malos, aquí vamos a ver cómo reaccionan estos policías en una situación muy adversa, una situación que se les mete a ellos dentro de sus vidas”.
La nueva temporada es claramente diferente y mucho más cercana. Acudimos al rodaje de una escena que lo evidencia, y nos preocupa que reducir el plano haga que se pierda la espectacularidad que caracteriza a La Unidad. De La Torre confiesa que tuvo "que cambiarlo todo: el concepto de realización, el concepto de dirección. Evidentemente los operativos que hay son espectaculares, porque es un poco el sello de la casa, de La Unidad, pero quizás estamos un poco más contenidos, por decir así la palabra, tanto de operativos como de puesta en escena, es más sobria esta temporada” a lo que añade que, como esta es una temporada mucho más contenida y cercana, “la realización, la dirección y todos los elementos que rodeaban eso no me pedían sacar hacia fuera la cámara y ver un poco el despliegue, tienes que estar dentro, con ellos, entonces te cambia un poco el concepto de dirección, pero creo que es lo que necesitaba esta segunda temporada para contar la historia”.
Y, aunque las sospechas eran que esta contención y el fin de los rodajes por todo el mundo con gran despliegue de medios y pirotécnica eran culpa de la pandemia, el director afirma que no tuvo nada que ver, que casi no se vieron afectados por ella y que la decisión de hacer una temporada más nacional vino de la mano de la elección de la trama. “La unidad viajaba mucho, ha estado en Francia, en Tánger, hemos visto la guerra de Siria…”, cuenta, “y aquí no viaja tanto. Casi todo lo que pasa sucede en Madrid, en el entorno de los personajes. Entonces, claro, es diferente ya la puesta en escena al montar un conflicto en Siria, la ves y dices ‘hostia’. Eso en esta temporada no sucede. Suceden otras cosas que también son espectaculares, pero no viajamos tanto, no estamos en tantos lugares, pero sí estamos en lugares muy chulos, de hecho, acabo de llegar de Jordania de rodar”.
Estamos ante una temporada más tensa, y esa tensión se palpa en el ambiente, mientras vemos como varios grupos de policías avanzan perfectamente coreografiados y equipados hacia un colegio. El director confiesa que esta nueva temporada “es más thriller, más tensa en general, porque sufres mucho. Desde el capítulo uno hasta el seis estás sufriendo por lo que les sucede a los personajes” Y lo mismo opina la protagonista, Nathalie Poza, con quien hemos podido hablar entre toma y toma: “estamos haciendo un thriller y aquí todos pasan por estados de mucho miedo y se supone que están preparados para afrontarlo, pero es que lo que les viene… y esto es un titular de nuestro director, es que el terror entra en casa y nadie está preparado para eso”.
Sus compañeros, Marián Álvarez y Michel Noher, coinciden con ella. Y también están todos de acuerdo en lo fluido que ha sido el rodaje y la libertad que permite trabajar con Dani de la Torre. “Esta temporada nos hemos lanzado más. Creo que hay algo, no sé si por la trama también, que es más intensa y personal, que nos ha dado el permiso de lanzarnos y volar más con nuestros personajes”, dice Álvarez, a lo que Noher añade que “eso es una gran ventaja de trabajar tanto con Dani como con Oscar, que son dos directores que nos dan pase para descubrir, para jugar… la verdad es que son ambos muy generosos en ese sentido y creo también que en esta segunda temporada pasa algo que es natural del trabajo que bueno, al reencontrarnos hay algo que el simple hecho de estar juntos genera otras cosas que quizás en la primera temporada teníamos que crearlas, y aquí ya están, son naturales, y creo que el público lo va a agradecer mucho”.
Sin poder desvelar mucho todavía, la sinopsis de esta nueva temporada nos adelanta que los miembros de la unidad se enfrentarán a una situación sin precedentes cuando una operación los convierte en el objetivo de los terroristas, al mismo tiempo que tratarán de averiguar si hay un topo en el equipo liderado por Carla. En nuestro paseo por el set de rodaje vemos una pincelada de cómo se resuelve la trama en el último episodio, pero tendremos que esperar para descubrirlo. Lo que sí sabemos ya es la gran ayuda que ha supuesto la policía en la serie desde la primera temporada, acudiendo al rodaje, e incluso actuando, matizando datos y contando historias que ayudan a completar la trama. De hecho, confiesa De La Torre, “el antagonista de esta temporada es un tío que existe, es real, ha sido detenido por la policía, por muy irreal que parezca. Nos contaron la historia de este señor y quedamos tan fascinados que quisimos meterlo. Era tan fascinante que eso existiera aquí, en España, que pudiera haber una familia de ese calibre aquí dentro que claro, teníamos que contarlo. Y evidentemente hemos cambiado cosas, hemos hecho modificaciones, porque tienes que hacerlas, pero la verdad es que es sorprendente todo de lo que te enteras cuando la policía te cuenta o te enseña, es alucinante. Es alucinante porque está por ahí eso, pero no se sabe ni el 80% de las cosas”.