'Tres veranos': una radiografía del Brasil de hoy
La directora Sandra Kogut disecciona en el film las causas de la llegada de Bolsonaro al poder
Madrid
El pasado 30 de julio un incendio destruyó gran parte de la Cinemateca brasileña en Sao Paulo, una de las filmotecas más importantes de Latinoamérica. Apenas un día antes la directora brasileña Sangra Kogut nos advertía por videoconferencia del peligro que corría este gran archivo del cine de Brasil. “La cinemateca está cerrada desde hace un año. Hay peligro que se destrocen los archivos. Es realmente catastrófico”, nos decía. Sandra Kogut culpaba directamente al gobierno de su país encabezado por el presidente Jair Bolsonaro. “Una de las primeras medidas que tomó el gobierno de Bolsonaro fue suprimir el Ministerio de Cultura. Y en estos dos años está acabando con todos los fondos y las ayudas al mundo de la cultura. Pero esas son las ideas que tiene este gobierno sobre el cine. Para ellos el cine es un instrumento y un arma de propaganda”, explica.
En Tres veranos, la película que ahora llega a las pantallas españolas, Sandra Kogut habla indirectamente de Bolsonaro, pero se centra antes de que este político llegara al poder. La acción de la película tiene lugar a lo largo de tres veranos consecutivos, de 2015 a 2017. Son las vacaciones de Navidad, recordemos que estamos en el hemisferio Sur y las navidades allí se celebran al sol y en la playa. Con estas tres estampas, la realizadora hace una radiografía de su país, Brasil, de cómo se ha llegado a la situación de hoy en día.
En la película se habla de las señales que ya se percibían y que anticipaban la llegada de la extrema derecha al poder. “Las señales de las que estoy hablando, de este nuevo proyecto de neoliberalismo para nuestro país y que se ven en la película, son que cada uno de los personajes se preocupa de sí mismo. Todo el mundo habla de dinero todo el rato. Se ve la avaricia y la desesperación. Es una sociedad en donde uno va contra el otro y en donde se crean las condiciones idóneas para esta política”, nos cuenta la directora.
Como ya hizo en su anterior película, Campo Grande, Sandra Kogut muestra en la película las enormes diferencias de clase que hay en su país. “Brasil es un país enormemente desigual. La brecha entre ricos y pobres es gigantesca. Cuando escribí el personaje protagonista, el de Madá, quería que estuviera entre esos dos mundos. Ella es empleada de los propietarios de la casa, pero, a su vez, es la jefa de los empleados, lo que hace que la situación sea muy compleja”.
Así es, Madá, el personaje protagonista, interpretado por la gran actriz Regina Casé, que por este papel ganó la biznaga de plata en el Festival de Málaga de 2020, sueña con montar su propio negocio y tener sus propios empleados. La película es en el fondo un drama, pero está salpicada de un espíritu optimista e incluso tiene golpes de humor. “Madá es un personaje muy divertido. Yo tenía claro que el humor y la alegría es una poderosa forma de resistencia. No es una herramienta de negación. Es justo lo contrario, Es una herramienta de resistencia”. Y con Tres veranos, Sandra Kogut pretende resistir y plantar cara al Gobierno de Bolsonaro.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...