"Se me va la mitad del sueldo en el alquiler": los jóvenes exigen soluciones para poder emanciparse
Los jóvenes vuelven a reunirse en 'Hoy por hoy' para mostrar su preocupación por el acceso a un trabajo y a un sueldo digno que les permita, entre otras cosas, poder optar a una vivienda sin la ayuda de sus padres
Madrid
El acceso a unas buenas condiciones de trabajo, a un sueldo digno y a una vivienda se han encrudecido en los últimos años para los más jóvenes, llegando a ser un privilegio para muchos y una imposibilidad para algunos. En un debate en 'Hoy por hoy' cuatros jóvenes se han vuelto a reunir con Pedro Blanco para hablar sobre este tema que, como aseguran, es de los que más les preocupan.
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Lucía, Macarena, Anne y Bibiana han explicado la suerte que ellas han tenido para poder acceder a un grado universitario o a un máster gracias al apoyo de sus padres, ya que "hablar de futuro es un privilegio". Anne cuenta que hay noches que no puede dormir pensando en lo que vendrá. Lucía piensa que, Auque le preocupe, todavía está en la burbuja de la educación.
Tener trabajo o una vivienda es todo un privilegio
Sin embargo, para Macarena y para Bibian la mayor dificultad es acceder a la compra de una vivienda o a un alquiler en condiciones, ya que la precariedad del mercado lo imposibilita por sus bajos sueldos. Macarena trabaja actualmente , pero su sueldo no le permite estos "privilegios", y cree que el Gobierno debería intervenir en la subida y los precios del alquiler.
"Se me va la mitad del sueldo en el alquiler", asegura Macarena, y es que para ella el alza de precios al que están llegando los alquileres hace imposible que una persona pueda encontrar un sitio en el que vivir, y ya mucho menos, poder hablar de ahorrar. Además, Macarena cree que el mundo laboral está tan precarizado que " todo te lo venden como la gran oportunidad, y hay muy poco margen para el desarrollo profesional de los jóvenes". Bibian cree que el problema es estructural, y por eso terminan todas las preocupaciones relacionadas entre sí.
Preocupados por los derechos y las olas de odio
También han mostrado su preocupación por el conflicto de Afganistán y la migración en Ceuta, o la gran ola de odio al colectivo LGTBI y hacia las mujeres que se ha intensificado en los últimos meses con casos como el de Samuel Luiz. Asuntos que consideran que están abandonados por los gobiernos y la comunidad internacional.
"El problema empieza en la sociedad. Hablamos del Parlamento y de que hay muchas leyes que cambiar, pero no lo harán si no lo hace la sociedad", explica Anne, que cree que si no se dejan de enseñar a los niños palabras despectivas como 'maricón' y se sigue utilizando un lenguaje incorrecto se seguirá perpetuando dentro del sistema. Para Lucía, el problema está también en que algunos partidos políticos se encarguen de difundir ese odio.
Bibiana apunta además a que, lejos de lo que se crea, España sí que es un país racista, "pero nos falta mucho marco teórico para entender por qué lo somos". Para ello, propone acabar con la violencia estructural y la invisibilización que se produce sobre estos asuntos.