Las falsas esperanzas de la política septembrina

Madrid

El mes de septiembre es el mes de los comienzos. La vuelta al cole trae consigo la reapertura del curso político, que conlleva, además, volver a poner encima de la mesa todos aquellos temas recurrentes que nunca acaban de subsanarse y que, año tras año, son noticia. La falta de acuerdos políticos, las políticas de estado en sanidad o educación, la vivienda, la precariedad, la transparencia o la corrupción son algunos de ellos.

Para la periodista Rosa María Artal que, además, reflexionaba esta semana sobre todos estos temas en un artículo publicado en Eldiario.es, el mes de agosto de 2020 ya avisaba de muchas cosas que han terminado ocurriendo a lo largo de este verano. Los peligros de ‘salvar el verano’ por encima de la pandemia, las crisis de Afganistán o Líbano ya se percibían el año pasado según la periodista, que además afirma: “Las cosas que no se resuelven terminan pudriéndose más”.

Para la periodista Eva Belmonte hay dos asuntos clave que debemos abrir en aras de la transparencia con las instituciones: las negociaciones con las farmacéuticas y el funcionamiento de ciertos asuntos del registro mercantil. Belmonte explica: “Con la Ley de Transparencia de 2013 parecía que estaba todo hecho y hay cosas muy básicas, como quién trabaja y aconseja en los ministerios, que seguimos sin saber”. Para el profesor Diego S. Garrocho la solución pasa por generar una conciencia política a largo plazo, ser más exigentes con nuestros gobernantes y con nosotros mismos.

La escritora y poeta Luna Miguel reflexiona sobre la ausencia de la clase política en los meses de verano: “En verano no para nada, ¿qué debates pueden parar en verano? ¿Cómo es posible que hayamos estado 3 meses haciendo política sin políticos?”. Miguel reconoce como las movilizaciones en los meses de calor pasan por los activistas, distintos grupos sociales o las redes sociales. Sin embargo, para Rosa María Artal reflexionar, aunque es vital, no es suficiente: “Hay que actuar”.

En cuanto a la falta de confianza y deterioro de las instituciones, Garrocho opina que es más fácil deconstruir que construir, y que eso solo aviva el odio frente al entendimiento. Rosa María Artal, sin embargo, defiende que cuando las cosas no funcionan hay que criticarlas. “Las instituciones y la justicia sobre todo no se deterioran por las críticas, se deterioran en sí mismas”, afirma la periodista.

Otro de los temas recurrentes es el debate de la vivienda, que en las últimas semanas se aborda en redes sociales, además, desde una perspectiva nostálgica de diferencia generacional. Luna Miguel puntualiza sobre cómo es un problema que no solo afecta a las grandes ciudades. La poeta afirma, además, que es un debate en el que es difícil no involucrarse: “Es un tema que te saca historias personales constantemente y del que es difícil distanciarse. La nostalgia nos lleva a lugares en los que podemos discernir que queremos para el futuro”.

Por último, y en cuanto al complejo tema de las reformas educativas, Garrocho, como profesor universitario, siente que tiene la obligación de creer en un pacto en materia de educación. Luna Miguel cree que la complejidad del debate se basa, muchas veces, en la excesiva individualización de los casos: “Muchas veces cuando hablamos de lo que estudian nuestros hijos ni si quiera lo sabemos, nos quedamos con los casos que se hacen virales”. Rosa María Artal concluye ensalzando el valor de la educación: “La educación es todo. Es la base de todo. Es lo primero, y después la información”.