El ritmo perdido de Santiago Auserón

Madrid

Podemos pensar que la música negra ha condicionado la música española en los últimos 50 años, con las influencias que han recibido algunos de nuestros mejores grupos y solistas. Sin embargo, Santiago Auserón asegura que esa presencia es mucho más antigua, que se fue introduciendo ya durante la dominación árabe en Al Andalus, incluso anteriormente, en la Hispania romana. 

Los ritmos de los esclavos se hicieron presentes en la cultura andalusí, pero también en la cultura popular a partir del siglo XV. Fue determinante la llegada de los gitanos a la Península Ibérica precisamente en ese siglo. Se produjo entonces una fusión cuya influencia ha llegado hasta nuestros días. 

Esos ritmos quedan patentes también en la obra de los grandes autores del Siglo de Oro: Cervantes, Lope de Vega, Quevedo... La figura del negro, generalmente el esclavo, a veces liberto, está presente en algunas de las grandes novelas de la época. Tal vez el mejor ejemplo sea "La Dorotea", de Lope de Vega.

Durante el siglo XIX esa "comunicación" entre las músicas españolas y los ritmos africanos se acrecienta. La presencia de esclavos en el Caribe, fundamentalmente en Cuba, es fundamental en este proceso. Se produce un proceso de retroalimentación: ritmos españoles que llegan a Cuba, y ritmos cubanos que llegan a España. 

De "Radio Futura" a "Juan Perro"

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Hablamos también con Santiago Auserón de su biografía. Hijo de un topógrafo, vivió durante su infancia en distintos puntos de España. Ese "nomadismo" hizo que conociese bien las músicas que se hacían en esos sitios. Una de esas "plazas" fue Zaragoza, donde su padre trabajó en la base americana. Ese trabajo propició que Santiago, desde muy pequeño, estuviera acostumbrados a la música afroamericana que llegaba directamente desde los Estados Unidos.

Estudió Filosofía en Madrid y amplió sus estudios en París. A la vuelta de su estancia en la capital francesa se embarcó en un proyecto musical que estaba gestando Herminio Molero: Radio Futura.  Fue el embrión del grupo que, poco después, con la publicación de "La estatua del jardin botánico" se convirtió en uno de los iconos de la Movida y en uno de las formaciones más importantes de la historia del poprock español. Santiago define a la banda en aquel momento como un "proyecto afterpunk periférico, en lengua romance".

“La quema de rastrojos después de la cosecha permitía hasta hace poco acelerar la recuperación de la tierra”. Cuenta Santiago que algo así fue lo que hizo Radio Futura en torno a la grabación de “De un país en llamas”, su segundo disco. La "España vaciada" ha estado siempre muy presente en los proyectos musicales de Auserón, ya sea con Radio Futura o con su posterior faceta como Juan Perro.