"Si hoy ocurriera algo como en 2001, en cinco minutos habría un caza en el aire para derribar el avión"

Madrid

Se cumplen veinte años del ataque terrorista que cambió el mundo y nuestra manera de estar en el mundo. Todo fue diferente a partir del 11 de septiembre del año 2001. Pasamos de poder viajar con total libertad y sin apenas controles en los aeropuertos, a una férrea vigilancia que se extendió al resto de nuestra vida diaria. No tenemos ni los mismos derechos, ni las mismas libertades que entonces, pero la pregunta es, ¿podríamos vivir otro 11 de septiembre? Lo analizamos con Manuel Gazapo Lapayese, doctor en Relaciones Internacionales, director del International Security Observatory.

¿Es ahora el mundo más seguro?

Si vemos el mundo hace veinte años hay muchas similitudes, pero también diferencias. Hay más desigualdades, los riesgos en la seguridad han evolucionado y se han diversificado después de los atentados de 2001. Se llevaron las famosas intervenciones en Afganistán e Iraq, ambas fueron por desgracia infructuosas. El mundo tiene ahora muchísimas más amenazas que entonces porque ya no hay conflictos entre estados, sino ataques asimétricos, pandemias, ciberataques, tenemos un mundo más complejo, más inseguro y más volátil. 

Ahora mismo todos los grupos terroristas como Al Qaeda se siente espoleados. La guerra contra el terror se ha convertido en una guerra de desgaste y ellos son los dueños del tiempo. Han visto que aunque no tengan capacidad operativa siguen demostrando que pueden derrocar una y otra vez al 'hegemonum' global.

Somos más vulnerables que hace veinte años, pero es ambiguo porque los sistemas de atención temprana han mejorado conforme han ido avanzando las tecnologías, pero fijémonos en nuestra dependencia de internet. Nuestras fronteras también se han abierto y eso nos deja más expuestos.

Estamos viendo como China, Rusia y también Estados Unidos están desarrollando unas capacidades de ciberarmamentos muy preocupantes. Estamos viendo cómo hay ciberataques que han afectado al sector de los hospitales, entre otros. Los países saben más de lo que llega a saber la opinión pública. Día tras días vemos innumerables actos de ataque de unos a otros, aquí no hay bandos, hay luchas unilaterales donde se intenta que cada uno tenga la mayor parte de la tarta. Estamos siendo testigos de unos años interesantes, pero también impactantes. 

Únete al canal de WhatsApp de la SER

¿Sería posible un atentado como el de 2001 con aviones?

Desde el 11-S se han cambiado las leyes de seguridad aérea. Ese riesgo siempre puede existir, esa posibilidad siempre está sobre la mesa. Podemos decir que esa atrocidad se puede volver a repetir, pero las metodologías han cambiado. Estamos más seguros. Ahora bien, el terrorismo también ha adaptado su forma de atacar, ese terrorismo que atentaba contra el World Trade Center ahora atenta contra hoteles, etc. Ya no son las grandes infraestructuras críticas. 

La capacidad del Estado es total, es decir, los mecanismos son mucho más finos que hace 20 años. Todos los recursos se pondrían en marcha para solventar la amenaza. Hay simulacros, hay trabajos de prospectiva, hay ejercicios conjuntos y existen unas leyes de seguridad aérea perfectamente diseñadas para permitir que un scramble en cinco o siete minutos esté en el aire y el tiempo correspondiente hasta alcanzar el objetivo. 

¿Cómo se prepara a alguien psicológicamente para apretar el botón?

La formación es privada y tiene mucha más incidencia que otras personas que están en el Ejército. El apoyo psicológico es vital porque las decisiones que uno va a tomar a nivel judicial se tienen que trasladar a nivel operativo y eso implica apretar un botón. Por tanto, ese apoyo psicológico existe y también la cobertura legal. Es un tema muy sensible. Si se tiene que decidir derribar un avión se tiene que decidir cuál es el mal mayor, el menor. Hay investigadores que han ido publicando trabajos legales sobre ello, pero lo cierto es que en esa situación no da tiempo a hacer un comité de crisis. Si algo como lo de 2001 volviera a suceder, nuestras fuerzas armadas actuarían de la manera pertinente.