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El efecto desembalse: el agua que llega a las casas no hay quien la beba

El gobierno ha puesto límites a estas prácticas de las hidroeléctricas, que generan escasez e insalubridad

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Madrid

El gobierno ha anunciado recientemente que cambiará la Ley de Aguas. Con esto se pretende poner fin a los desembalses que provocan las hidroeléctricas para obtener energía a un precio aún más barato. Todo ello, además, en un contexto en el precio a pagar por estos recursos alcanza unos máximos nunca vistos en nuestro país.

La actuación de la administración central se ha producido a raíz de los cortes de agua que han sufrido los habitantes de varios puntos de España, como Zamora. En total, el embalse de Ricobayo vio reducida su capacidad del 95% al 11% en tan solo cuatro meses.

Pero el problema no está siendo únicamente de escasez. Los vecinos de Cáceres se han unido para denunciar que la cantidad de agua que les llega además de ser limitada, es de mala calidad. En Código de Barras hemos hablado con Francisco Castañares, presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales, que ha definido la cola del embalse del río Almonte, donde hay una toma de agua, como “una auténtica ciénaga, llena de lodos y algas fosforitas”.

Escucha su testimonio:

Los expertos han mostrado su preocupación. Insisten en que, aunque las plantas potabilizadoras pueden tratar el agua, el nivel bajo del embalse y las sustancias tóxicas dificultan la tarea.

Castañares ha puntualizado que la principal cuestión es que “Iberdrola maneja toda la vertiente extremeña del río Tajo como si fuese de su exclusiva propiedad, olvidando que es un bien público. Anteponen su interés de realizar un aprovechamiento abusivo y especulativo del agua sin tener en cuenta las otras necesidades primordiales, es decir: el abastecimiento y los regadíos”.

Iberdrola, por su parte, niega tajantemente que la gestión de sus centrales sea el motivo de que hayan aparecido conchas en la cola del embalse de Alcántara, en Cáceres. “Es un proceso natural y recurrente, es esperable que desaparezca en pocos días”, han afirmado en una nota de prensa. Por otra parte, han recordado que la ley de parques nacionales los ampara al no impedir los aprovechamientos hidroeléctricos.

 
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