La raza de Laguardia y del Alavés tumba a un Atlético sin alma
Un fantástico cabezazo del capitán babizorro, que evitó el empate bajo palos, da los tres puntos a los locales
Vitoria
Un gol de Víctor Laguardia en el minuto cuatro de partido da los tres puntos al Deportivo Alavés, que, con garra y pundonor, secó a un Atlético de Madrid que sigue sin encontrarse.
Cero puntos en seis partidos y colista. Así recibía el Alavés al campeón de LaLiga. Últimos en la tabla de clasificación y con el entrenador Calleja con pie y medio fuera del club, el Deportivo Alavés tiró de raza y garra y realizó su mejor partido del campeonato.
Con el ansia del que se juega la vida salió el Alavés y con la rabia del que lleva sin comer tres días, Laguardia atacó un centro desde la esquina que convirtió con un potente remate en el 1-0, en el minuto cuatro de partido. La defensa rojiblanca se quedó mirando al capitán babazorro, que remató sin ninguna oposición en el corazón del área.
No hubo reacción de los de Simeone en la primera parte. Kondogbia, De Paul y Llorente, sin ayuda de Antoine Griezmann, demasiado lejos de la creación, no fueron capaces de carburar el juego de un Atlético que se marchó al descanso sin tirar a puerta.
La segunda parte, otro partido
Desde el primer minuto, la segunda contienda fue diferente. El partido cambió y mucho tuvo que ver en ello los cambios de Simeone en el 58': retiró a Carrasco, Trippier y Kondogbia, metió a Lodi, Correa y Cunha y cambió un sistema que no consigue dar con la tecla.
Antes, en el minuto 54, Laguardia había hecho su doblete: centro de De Paul que se pasea por delante de la portería rival sin que nadie lo toque y, cuando iba a entrar entre los tres palos, aparece Laguardia para evitar el gol sobre la línea.
Justo antes del cambio, que ya tenía preparado Simeone, Mamadou Loum se metió hasta el centro del área ante la falta de contundencia de Felipe y, solo con Oblak entre él y el gol, se llenó de balón y remató demasiado potente a la grada.
El Atlético encerró, pero no tuvo profundidad
Con el nuevo sistema, el Atlético encerró en su campo al Alavés, pero sin crear demasiado peligro. Solo un disparo a puerta y ninguna ocasión clara más de evitar la derrota, formaron un lamentable bagaje para los rojiblancos.
Tomás Pina pudo sentenciar el partido en el 80 merced a una excelente jugada de Luis Rioja -al que hay que tener muy en cuenta- por la izquierda. Rioja ganó línea de fondo y puso el pase de la muerte, que Pina desaprovechó por encima del larguero.
El Atlético no dejó de creer y de intentarlo hasta el último instante del partido, pero no carbura y sufre su tercer pinchazo en siete partidos. El Alavés cosecha su primera victoria de la temporada, que insufla un optimismo en Mendizorroza más que necesario.