El primer gol de Leo Messi con el PSG y un tanto de Gueye dan la victoria a los parisinos frente al City

Madrid

Gueye y Messi dieron los tres puntos al Paris Saint Germain en la victoria del cuadro parisino por 2-0 al Manchester City. El primer gol del delantero argentino se produjo faltando quince minutos para el final y colocó a los suyos como líderes del grupo.

Con este resultado y con la victoria del Brujas frente al Lepizig, el Paris Saint Germain se alza hasta la parte más alta de la clasificación con cuatro puntos, los mismos que el cuadro belga. El Manchester City se queda en puestos de Europa League con tres, mientras que el Leipzig se coloca como colista sin haber estrenado su casillero de puntos.

Gueye vuelve a convertirse en protagonista para el PSG

Idrissa Gueye no tardó ni diez minutos para adelantar a los suyos en el marcador. El balón corría por el costado derecho en las botas de Mbappé. El balón le cayó a Neymar que no alcanzó a impactar con el esférico y quedó muerto. Ahí fue donde apareció el jugador senegalés para que, tras un control orientado, fusilase con potencia la meta de Ederson.

Pasaron los minutos y el Manchester City trató de neutralizar el efecto PSG a base de la posesión del balón. A la media hora del partido llegó la ocasión más clara de la primera mitad. Raheem Sterling remató al larguero un balón colgado desde el flanco izquierdo y, Bernardo Silva, con todo a favor, volvió a mandarlo al mismo sitio. Ni Guardiola ni ningún jugador del Manchester City se podía creer lo que había fallado su equipo.

Gol 'made-in' Leo Messi

Guardiola trató de hacerse con la posesión cerca de la portería de Donnarumma para asediar la meta parisina. En las botas de Grealish y Mahrez por los costados llegó la calidad ofensiva 'citizen', pero se toparon con el portero local que demostró que está para ser el titular de Pochettino.

Pese al dominio del Manchester City, la primera ocasión de peligro en la segunda mitad estuvo en las botas de Neymar. El extremo brasileño hizo una galopada conduciendo el balón, pero su disparo se fue al lateral de la red. Sin embargo, el momento más mágico de la noche llegaría minutos después.

Con la pelota cosida al pie izquierdo, Messi condujo un ataque del PSG. Se la entregó a Mbappé para que el francés le devolviera el balón en forma de pared. Con un disparo fantástico y de primeras, fusiló la portería de Ederson para cerrar el partido y darle los tres puntos al cuadro de Pochettino.