La subida de la luz y la industria electrointensiva: "Si la situación llega a 2022, tendremos problemas"
La patronal de las empresas de gran consumo eléctrico ve con buenos ojos la actitud del gobierno pero insta a Europa a actuar ante la escalada desorbitada del precio de la electricidad
AEGE denuncia que la industria electrointensiva española paga 1.500 millones de euros más en electricidad que sus competidores de otros países europeos como Francia o Alemania
Varias empresas españolas ya han anunciado parones temporales o reducción de sus producciones durante los próximos meses
Aunque el problema es común en toda Europa con el incremento del precio del gas y los costes de emisión de CO2, la situación de la península es aún más delicada
La subida de la luz y 300.000 empleos en riesgo
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Madrid
Varias empresas como Sidenor, Fertiberia, ArcelorMittal o Ferroatlántica han anunciado esta semana que paralizarán sus plantas durante algunas jornadas o reducirán de alguna forma su producción para ahorrar en gastos en estos meses de subida imparable del precio de la luz. Son empresas electrointensivas, las que consumen muchísima energía para poder funcionar -en 2020 supusieron el 9% de la demanda de energía de todo el país- y a las que la subida del precio de la energía está afectando de lleno. Aunque la queja de la industria electrointensiva no es nueva. Ahí está -por ejemplo- el origen del conflicto en Alcoa.
La electricidad es cara, y la de España aún más.
Si el problema del precio de la luz es similar en toda Europa: el precio del gas, los derechos de emisión del CO2... ¿Por qué el caso de la península es aún peor? Por la interconexión, una especie de autovía eléctrica que nos conecta con el resto de Europa pero que no tiene la capacidad suficiente: "Cuando se agotan las tecnologías más económicas en España, empezamos a importar. Y en tal que se satura la importación con la capacidad que tenemos (que es poquita, tenemos una capacidad del 3% cuando debíamos tener un 10% de capacidad de conexión), pues cuando se satura esa interconexión ya no podemos importar más energía de Francia o de centroeuropa, que viene a ser lo mismo. Entonces, el sistema ibérico se queda aislado y son las ofertas de los generadores más caros del mercado ibérico las que marcan precio", explica Fernando Soto, director de AEGE, la asociación de Empresas con gran consumo de energía.
Las electrointensivas creen que la solución pasa por cerrar contratos bilaterales, precios fijos con las eléctricas. De cara al año que viene, al 2022, AEGE señala que tan solo un 9,5% por ciento de la energía tendrá esos contratos previos con el precio cerrado. En este momento -si nada cambia- el 90% de lo que consuman estas empresas dependerá de la tarifa de la luz, del riego diario de cifras del megavatio/hora. ¿El problema? Que las eléctricas no les ofrecen esas tarifas o, mejor dicho, lo que les ofrecen no les sirve: "Las ofertas que en el pasado hemos ido recibiendo, no han sido atractivas y ambiciosas en cuanto a precio y era más competitivo el precio del pool que el de los contratos o de los mercados de futuros", señala Soto.
Pero están esperanzados, el gobierno les ha confirmado esta semana para que las eléctricas lleguen a más acuerdos de este tipo y poder, así, tener contratos con un precio fijado basándose en la media de precios que genera alguna de las energías más baratas como la nuclear. Aunque para eso también será fundamental lo que haga Europa y -de momento- "han sido calabazas", aseguran.
¿Puede ahorrar la industria electrointensiva?
Este tipo de industrias tenemos que dividirlas -a su vez- en dos: las que no pueden parar porque trabajan 24 horas al día y tienen que consumir sí o sí durante los picos más caros, y las que pueden adaptar su producción, aunque esto -viendo cómo de disparado está el precio de la electricidad- les sirve de poco. Lo explica el director de AEGE: "Estamos viviendo con esta tormenta que, incluso en las horas valle, por la noche, es imposible trabajar con precios de doscientos euros. Lo nunca visto. Yo llevo cuarenta años trabajando y nunca he visto este tipo de precios".
Las empresas no comparten sus datos así que no podemos saber si están pasando un momento complicado o si están perdiendo dinero directamente. Lo que sí señalan es la diferencia con los demás países. ¿Cuánto más cara es la electricidad fuera respecto a nuestro país? 1.500 millones de euros: "Pagamos electricidad un 140% mayor que el precio francés o con el alemán, que pagamos un 40% más".
¿Riesgo de deslocalización?
Aunque la comparación con otros países puede ser una señal de alerta que apunta a una posible deslocalización de estas empresas, las electrointensivas de España intentan transmitir algo de calma y esperan que esta situación se solucione pronto. Pronto, porque -eso sí- se fijan unos plazos máximos: "Si la situación llega a primeros de 2022, sin haber avanzado y sin haber adoptado medidas urgentes para, digamos, frenar la sangría, entonces sí que tendremos problemas. Pero insisto, soy positivo. Quiero ver el vaso medio lleno. Vamos a trabajar entre todos, yo pienso que con la colaboración y el apoyo de todos; empezando con el empuje que está poniendo el gobierno para conseguir sacar adelante esta difícil situación, que es muy compleja", asegura Fernando Soto.
La patronal de los grandes consumidores de electricidad entiende que esto es la pescadilla que se muerde la cola. A más precio, más complicado apostar por la descarbonización -por las energías limpias-, lo que contribuye a su vez a un incremento del precio: "Evidentemente, las empresas no van a poder destinar ningún dinero para adaptar sus procesos a la descarbonización y al compromiso que tenemos todos con el reto de cambio climático".
Podría afectar a 300.000 trabajadores
Los sindicatos comprenden la situación de estas empresas y se muestran preocupados. De momento, en caso de que puedan continuar los parones temporales, proponen poner en marcha algunas medidas para que el impacto en el empleo sea mínimo. "Nosotros lo que pedimos es que se busquen salidas, medidas que eviten que lo que haya sea una reducción de empleo directa y que se articulen mecanismos de flexibilidad o soluciones coyunturales a un problema coyuntural. (...) Si la situación no se mejora, habrá que buscar medidas a través del diálogo social como puedan ser los expedientes de regulación temporal de empleo", explica Gerardo Cortijo, responsable de política industrial de Comisiones Obreras.
Y subrayan que estas empresas van más allá de su empleo directo: son polos industriales en las zonas en las que se encuentran. FICA UGT hace una estimación de los trabajadores que se podrían ver afectados: prácticamente 300.000 en nuestro país. Alberto Villalta, del sindicato, apunta a las repercusiones a largo plazo: "Había también muchas inversiones que estaban previstas para todos estos meses que nos quedan por delante -incluso años- en temas de descarbonización (...) Muchas empresas están incluso repensando las inversiones que tenían previstas, porque con estos precios es imposible hacer rentable una empresa en el futuro".
Así que será importante también una posible reacción europea. La industria electrointensiva pide claramente cambiar el funcionamiento del mercado eléctrico. Y lo comparten más países que ven cómo la electricidad -aunque el 80% venga de fuentes más baratas, como la energía nuclear- se paga siempre al precio de la más cara.
Julio Guerra
Redactor del informativo 'Hora 14' de la SER. Colaborador de la 'Unidad de Vigilancia' de Isaías Lafuente,...