El tiroteo más famoso del Oeste
Se cumplen 140 años del famoso duelo en Ok Corral
Madrid
Ocurrió en una ciudad minera de Arizona, a cincuenta kilómetros de la frontera de México. En esa población, hace ahora 140 años, el 26 de octubre de 1881, alrededor de las 3 de la tarde, los tres hermanos Earp, acompañados de un pistolero tuberculoso llamado Doc Holliday, se enfrentaron, en un cercado conocido como el OK Corral, a Ike Clanton, su hijo Billy y los hermanos McLaury, unos vaqueros que trabajaban para los Clanton.
El cine nos lo ha mostrado siempre en escenas largas y emocionantes, casi como una pequeña batalla, pero en realidad el famoso tiroteo solo duró 30 segundos. Se dispararon 17 balas y los combatientes estaban tan solo a tres metros de distancia entre ellos.
Al terminar, sobre la arena de Tombstone, yacían los cuerpos de Billy Clanton y de los hermanos McLaury. En el bando contrario, dos de los hermanos Earp, Virgil y Morgan, resultaron heridos. El principal protagonista de aquel suceso, Wyatt Earp, salió ileso y acabó convirtiéndose en una leyenda.
Wyatt Earp representaba la esencia misma del hombre del far-west. Su historia se ha contado en el cine numerosas veces ya sea como personaje secundario o protagonista. Ha sido el protagonista de películas como Duelo de titanes, La hora de las pistolas, Wíchita, El sheriff de la frontera, Tombstone o Wyatt Earp.
Henry Fonda le daba vida en Pasión de los fuertes, y otros actores como Burt Lancaster, Kevin Costner, James Garner o Kurt Russell también se calzaron sus botas. El propio Wyatt Earp, el de verdad, acabó en Hollywood en los últimos años de su vida, contratado como asesor de películas del Oeste en la etapa del cine mudo.
Wyatt Earp nació en 1848 y antes de convertirse en sheriff vivió muchas aventuras. Fue jugador profesional, trabajó como caza recompensas para el ferrocarril e incluso fue ladrón de caballos, por lo que fue encarcelado y huyó de prisión. También fue cazador de búfalos durante algún tiempo. Su primer trabajo para la ley lo ejerció como ayudante del sheriff en Wichita. En Dodge City se ganó pronto la fama de sheriff duro e implacable.
Fue en Dodge City también donde conoció a un pistolero alcohólico y tuberculoso que había sido dentista y al que apodaban Doc Holliday. Los dos se hicieron amigos y tras un par de años de sheriff, Wyatt se planteó cambiar de trabajo. Su intención era dedicarse a los negocios, algunos de ellos poco limpios como el juego, la prostitución o la venta de caballos, pero dado que sus hermanos Virgil y Morgan se emplearon como agentes de la ley en Tombstone, él también acabó de sheriff. Sin embargo, no renunció a sus negocios y fueron éstos, y no las disputas familiares como cuentan algunas películas, los que acabaron enfrentándole a los Clanton y la disputa desembocó en el enfrentamiento en el OK Corral.
Pero el duelo en realidad no fue el punto final de la historia sino el principio de otra matanza. Pocas semanas después, pistoleros a sueldo de los Clanton asesinaron a Morgan por la espalda y dejaron a Virgil lisiado de por vida. Después, Wyatt se tomó su venganza. En los meses siguientes el ya ex sheriff, con ayuda de Doc Holliday, acabó con la vida de varios de los pistoleros que habían atacado a sus hermanos.
Todo ello haría que nuestro protagonista diera con sus huesos en la cárcel. Un tiempo después, cuando las cosas se calmaron, Wyatt decidió abandonar Tombstone. Su amigo Holliday siguió su propio camino, pero no duraría mucho. Falleció en 1887 víctima de la tuberculosis a los 37 años.
La historia de Wyatt Earp en cambio continuó muchos años. Los últimos días de su vida, como decíamos antes, los pasó en Hollywood. Fue allí donde el viejo Marshall conoció al futuro director John Ford cuando éste trabajaba todavía como ayudante de atrezzo y se hicieron buenos amigos.
Años después el director contaría su historia en Pasión de los fuertes, la mejor película en nuestra opinión que se ha hecho sobre los sucesos del OK Corral. Pero no solo el cine recuerda aquel episodio hoy en día. Tombstone es una pequeña población que todos los años recibe más de cuatrocientos mil turistas atraídos por la leyenda de Ok Corral.
Wyatt Earp murió en 1929 a los 80 años. Y lo hizo lejos de la violencia, en su cama y por causas naturales. Un final apacible para el que sin duda fue sheriff más famoso del Oeste. Un mito cuya verdadera historia se mueve entre la leyenda y la realidad.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...