Ansu Fati salva al Barça

Madrid

Un solitario gol de Ansu Fati en el minuto 70 le da la victoria a un Barça gris ante un desacertado Dinamo de Kiev, poniendo al equipo de Sergi Barjuan como segundo a dos jornadas de finalizar la fase de grupos.

Los mejores momentos

El ambiente estaba enrarecido en Kiev. Este encuentro, años atrás, sería uno más para el Barça, pero hoy se jugaban el pase a octavos y, en consecuencia, la economía del club. Pese a la mala actitud que había mostrado el equipo en los últimos partidos, los jugadores eran conscientes de lo que se jugaban. No exhibían la velocidad y clarividencia de antaño, pero la mejora era evidente, teniendo el dominio en los primeros compases.

Con el dominio y el control, llegaron unos viejos conocidos del mejor Barça: los contragolpes. Sin una presión efectiva, el Dinamo de Kiev salía cada vez mejor, consiguiendo las ocasiones más claras. Si no fuese por un buen Ter Stegen y la poca pegada de los delanteros ucranianos, hubiesen supuesto el primer tanto del encuentro.

Así, el partido fue bajando el ritmo envuelto en su rareza, despertando solo con un remate de Nico González que despejó su compañero Memphis Depay en el área pequeña. Con el descanso, llegó una realidad demoledora: en tres partidos y medio de Champions, el Barça solo había metido un gol.

La segunda parte no comenzó con la reacción que se esperaba del Barça. El Dinamo continuaba rondando el área del conjunto de Sergi Barjuan, por lo que el partido estaba en un suspiro. Cualquier detalle, rebote o gesto podía decidir el encuentro. Esa jugada que podía decidir todo llegó a favor del Barça, despertando al equipo de su zozobra. Ansu Fati fue derribado en el área, en lo que parecía un penalti claro. Pero, como viene siendo costumbre en esta temporada, todo lo que puede salir mal, sale mal: la infracción era inexistente, el VAR corrigió la decisión del colegiado, anulando el penalti y alargando el sufrimiento culé.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Hacía falta algo nuevo que cambiase la dinámica, alguien que no había respirado el ambiente pesimista que reina en el Camp Nou en esta campaña. Ese 'alguien', quién lo diría, era Ousmane Dembélé, que entró por Nico González con la hora de juego ya cumplida. El francés entró en la banda derecha, agitando el partido con su velocidad y desborde. En una de sus conducciones que no llegaron a buen puerto, el Barça se instauró arriba, robando el balón rápido y permitiéndole a Óscar Mingueza meter un balón al área. El centro, templado, tocó en un defensor ucraniano, dejándole el balón en una posición perfecta para Ansu Fati, que no perdonó, poniendo el 0-1 en el minuto 70 y dedicándole el tanto al Kun Agüero.

Las manecillas del reloj se movían cada vez más lento para los intereses culés, haciendo que las piernas empezasen a temblar en área propia. Solo los fallos de los jugadores del Dinamo en la definición y Dembélé cambiaban el paisaje, mostrando que el Barça tiene un camino muy largo por recorrer. Así finalizó el encuentro, con los culés salvando este matchball de cara a la clasificación a octavos y la viabilidad de las cuentas que mostró Joan Laporta.

Los goles

El tanto de Ansu Fati