El Festival de Sevilla, lugar de encuentro de creadores, público e industria

Sevilla

El Festival de Sevilla abre su 18ª edición con esperanza y ganas de celebrar el mejor cine europeo tras los complicados meses marcados por la pandemia. El certamen recupera el aforo completo en salas, con mascarillas y entradas numeradas, y ha logrado confeccionar una potente programación con algunos de los títulos más aclamados de la temporada, con creadores consagrados y también nuevas voces. El francés Jacques Audiard abrirá la sección oficial con ‘París. Distrito 13’, su radiografía en blanco y negro de la juventud multicultural de París. Es una de las películas más esperadas en su primera exhibición en España junto a ‘La isla de Bergman’, de Mia Hansen-Love, ‘Memoria’, del tailandés Apichatpong Weerasethakul, ‘Tres pisos’ de Nanni Moretti o ‘Belfast’, de Kenneth Branagh, el filme de clausura que ya suena para la carrera de los Óscar.

También se proyectarán en Sevilla películas inéditas como ‘¿Qué hicimos mal?’, de Liliana Torres, algunas de las candidatas europeas para los premios de Hollywood, como la austriaca ‘Great Freedom’ y la danesa ‘Flee’, una selección de los títulos del Cine Europeo y las obras de los premios de honor de este año. La cineasta húngara Ildiko Enyedi recogerá el galardón y presentará su último trabajo, ‘Historia de mi mujer’, y el actor Daniel Brühl mostrara su debut en la dirección, ‘La puerta de al lado’. Una selección variada que también incluye títulos españoles en sección oficial, como ‘Las gentiles’ y ‘Espíritu Sagrado’.

“El objetivo es cumplir las expectativas, ha salido un festival muy potente con grandes nombres del cine europeo distribuidos en la programación. Hay muchas ganas de venir Sevilla, nosotros habitualmente manejamos 300 invitados y este año vamos por casi 550”, explica con ilusión José Luis Cienfuegos, director del certamen que ha conseguido revitalizar esta cita con el cine y encontrar su hueco en el concurrido circuito de festivales. “Nos hemos hecho fuertes, formamos parte del equipo. En España hay un mapa de festivales muy interesante, cada uno tiene su personalidad. La clave es mantener una línea de programación muy clara y definida para ganarse la confianza de la industria, de los creadores y de los agentes internacionales.”.

“Queremos ser un festival que reivindique los eventos cinematográficos como punto de encuentro, como un lugar de conexión, de convivencia, de trabajo”, marca como objetivo para este año, con signos de recuperación para un sector aún maltrecho por las consecuencias de la pandemia y la cifras de taquilla. “Si una de las señas de identidad del festival de Sevilla era promover la cercanía entre los directores y el público, este año además la industria, tanto distribuidores como exhibidores españoles y europeos, van a estar aquí durante 9 días. Van ser nueve días de convivencia a nivel artístico pero también de trabajo con muchas iniciativas profesionales de cara, por ejemplo, a los nuevos públicos”.

Más allá de la exhibición y la presencia de grandes creadores, Sevilla ha programado varias mesas de trabajo con el objetivo de reforzar los vínculos en la industria. Por ejemplo, el primer encuentro entre distribuidores y exhibidores para que los responsables de las salas conozcan las películas que programarán. “Es algo básico, si vas a programar en tus salas determinados títulos, es esencial que primero los hayas visto. Algo tan sencillo no existía hasta este momento. Eso va a permitir trabajar cada título de una manera absolutamente singular y también personalizar el tipo de público al que va dirigido esa película”, opina Cienfuegos de un mercado cada vez más fragmentado y donde cada título busca su hueco frente a la invasión de blockbuster que se llevan más del 80% de la recaudación.

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También se hablará de cine clásico y de historia del cine con la visita de Mark Cousins, divulgador esencial de la memoria del séptimo arte, y con un encuentro entre las filmotecas de nuestro país. “Es importante saber cómo programar cine del pasado hoy, cómo organizar las retrospectivas dentro del contexto de un festival de cine. Durante el certamen va a haber un encuentro entre las principales filmotecas de nuestro país y los festivales de cine. Nos está dando la impresión de que la revisión de la historia del cine tiene que formar parte del ADN de los festivales. Ese debate lo hemos querido plantear en esta edición”, añade el director.

Lo que se ha planteado también y han zanjado pronto es la posibilidad de unificar los premios de interpretación, sin distinción de género, como el Festival de San Sebastián. “Nuestro comité de selección es paritario, ha existido ese debate, estuvo sobre la mesa pero duró dos minutos. Con los premios a mejor actor y actriz se consigue más visibilidad para los profesionales de la actuación. De momento no nos lo planteamos”, zanja Cienfuegos.