David Guerrero acaba con los "arbitras como un tío" y los "juegas bien para ser gay" en 'Corres como una niña'
En el libro 'Corres como una niña' David Guerrero habla sobre las mujeres y las personas LGTBI en el deporte
Madrid
David Guerrero es, entre otras cosas, periodista, activista LGTBI y jugador de rugby. Hace unos años, cuando jugaba en el Madrid Titanes, alguien le dijo: "Pues no juegas mal para ser gay". Desde entonces, Guerrero ha querido entender por qué asociamos el éxito deportivo con un hombre cis y heterosexual. Así como qué pasa con las mujeres y las personas LGTBI+ en el deporte.
"Si los niños no ocuparan la mayor parte del patio en el colegio esto sería diferente".
El fruto de su estudio lo recoge en 'Corres como una niña'. Aquí Guerrero habla desde las concepciones de género hasta las pruebas de verificación de sexo en las competiciones femeninas. Todo esto, explica, tiene su origen en la infancia. "Quizás si los niños no ocuparan la mayor parte del patio en el colegio y las niñas no se quedaran a un lado jugando a la comba, esto sería diferente", asegura. Algo se se agudiza con la edad: "si quieren encajar en el canon de belleza femenino, a las mujeres no se les permite tener una espalda o un brazo demasiado grande", lo que al final las aleja del deporte.
Ellas representan solo un capitulo en la historia del deporte profesional. Apenas 150 años, entre los miles que podríamos cuantificar de deporte masculino. "Es muy difícil para ellas. Los saliros son más bajos, hay menos oportunidades y suelen tener menos horas de entrenamiento", denuncia. Así es prácticamente imposible llegar a la élite y dedicar tu vida a la práctica de un deporte.
Afortunadamente, algo está cambiando. Muy poco a poco y con pequeños pasos, como el que dio Sara Peláez, arbitra profesional de baloncesto que protagonizó, junto a dos compañeras, el primer trio arbitral de la Copa de la Reina. El caso es, ¿cuándo llegará un partido arbitrado indistintamente por hombres y mujeres en cualquier categoría? Aún, parece, nos quedan algunas temporadas para verlo.
"Espero que sea como un tío que arbitra bien"
Y una anécdota que nos deja la propia Peláez nos ilustra muy bien por qué aún relacionamos 'masculinidad' y deporte: "Hace uno tiempo un compañero me dijo: arbitras como un tío". A lo que Peláez solo supo responder "espero que sea como un tío que arbitra bien". Un micromachismo disfrazado de alago que vuelve a enlazarnos con Guerrero y su "para ser gay, juegas bien".
Asociamos ambición, competitividad y fuerza con ser hombre. Sumisión, debilidad y prudencia con ser mujer. Así que, ¿qué pasa si no encajas en estos roles o si te identificas con un sexo pero no con todo lo que se le atribuye? Todo esto lo encontramos en el siguiente capítulo de 'Corres como una niña' de David Guerrero.
Cristina Gómez del Casar
Periodista y politóloga. Redactora de La Ventana. Previamente en Hoy por Hoy Madrid y Radio Madrid