Rafael Poch, excorresponsal: "La diplomacia ha desaparecido. Ahora, todo son sanciones"

Madrid

Rafael Poch tiene una fórmula muy sencilla para definir su trayectoria profesional como corresponsal: "Siempre ha trabajado en países adversarios, donde el periodismo puede dar rienda a su sentido crítico, donde los periodistas van con 'licencia para matar'". Se refiere a su experiencia en Moscú y Pekín, aunque también firmó crónicas desde Berlín y París. Poch pasó 35 años fuera y esa experiencia ha dejado huella en su forma de analizar la realidad internacional.

El excorresponsal en Hora 25

"Occidente es el pseudónimo del conjunto de potencias que ha dominado en el mundo en los últimos 200 años. Ahora constatan que ese dominio va a menos y eso asusta mucho y la reacción es agresiva, en lo militar y en lo propagandístico. Rusia y China son oligarquías corruptas, pero no son las únicas oligarquías corruptas del mundo y no son las peores"

"Putin es el resultado de una historia larga de Rusia. En los años 90, con una ingenuidad extraordinaria, Rusia pensó que se habían acabado las tensiones con Occidente y bastaba con tirar a la basura el comunismo para que las relaciones internacionales fueran fluídas y armónicas. Eso no ocurrió, pese a que Rusia se integró plenamente en el modelo neoliberal. Se dieron cuenta que el objetivo último de este modelo es convertir a los países en vasallos de Estados Unidos y las potencias occidentales. Y se rebelaron contra esto. Rusia pasó de ser un país respetado que mandaba en el mundo y empezó a ser tratado como subalterno".

"La diplomacia ha desaparecido. Ahora, todo son sanciones. Las Naciones Unidas no existen y todo se soluciona con relaciones de fuerza y las sanciones forman parte de eso. Lo más alarmante es que la Unión Europea está asumiendo esta filosofía y es sumamente contraditorio"

"La dictadura china tiene muchas virtudes. China es uno de los países más complicados del mundo y esta dictadura y este gobierno del Partido Comunista impide que hayan surgido en China personajes como Donald Trump, que excitaran el nacionalismo. El Partido Comunista tiene muchos defectos, pero mantiene el sentido nacional es unos cauces digeribles y asumibles"