El resplandor
"Su rostro de Verónica estampado para siempre en nuestras retinas, en nuestros ojos velados de películas, de teatro, de series. La risa. Siempre es una risa lo que precede al resplandor. Y luego se queda todo quieto y oscuro otra vez, como en el momento previo a la función"
El resplandor
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Barcelona
El resplandor es una voz que busca a alguien en el pasillo. Todo el mundo ha reconocido esa voz, y se ha hecho la oscuridad como en una Biblia leída hacia atrás. El pasillo a oscuras. Y yendo por lo más negro, ella oye unas risas, y no sabe de qué se ríen, y sigue andando. El resplandor es eso, avanzar a solas. A veces ha insinuado que se le había pasado por la cabeza ir allí. Pero se dicen tantas cosas. El resplandor es, por ejemplo, un rayo retorciéndose a lo lejos. Pero sabemos que al final caerá sobre cada uno de nosotros. ¿Cómo una persona siendo tan querida, puede sentirse tan desdichada? Cuando se tiene la voz de jarrón roto ya está todo dicho. Tan resplandeciente por dentro, sólo por dentro. Todo lo que no va por dentro está a lo lejos. Uno mismo está a lo lejos. Y más lejos todavía, un rayo hiere a alguien, y entonces sólo queda el recuerdo de su voz. De una voz pelirroja. Risa madrileña de acacias y delicias. Todas las actrices del mundo se juntan en una sola mujer, y eso la multiplica en un oficio libre que la va a llevar, llenándola de aplausos y de premios, hasta el final del pasillo. Su rostro de Verónica estampado para siempre en nuestras retinas, en nuestros ojos velados de películas, de teatro, de series. La risa. Siempre es una risa lo que precede al resplandor. Y luego se queda todo quieto y oscuro otra vez, como en el momento previo a la función. O al ensayo. Muchas veces uno cree que está ensayando, y resulta que era el estreno. Cada artista es un rayo que pasa muy de cerca. Un resplandor. La oscuridad es otra cosa, es el resto como el silencio de Hamlet. La oscuridad es la garganta del Polifemo. La boca del Saturno flaco de Goya devorando a su estirpe. La sima sin conciencia que llamamos opinión pública. Y entonces, siguiendo el resplandor huimos a ciegas por una carretera lejana.