¿Tenemos demasiada prisa?

Madrid

Cada día se entregan en España un millón y medio de paquetes. Al pedir un libro, unos zapatos o cualquier cosa que no es demasiado urgente por internet, ¿cuánto tiempo es razonable esperar a que llegue? Parece que cada vez necesitamos que llegue todo cuanto antes. Para mucha gente, tardar más de un día en recibir lo que compran por internet es sinónimo de haber hecho una compra poco satisfactoria. ¿Por qué tenemos tanta prisa?

Según explica Ismael Quintanilla, psicólogo social, la idea de la inmediatez está muy arraigada en la sociedad de hoy en día: “Vivimos con urgencia. Aquello que llega rápido nos gusta más que lo que tarda. Nuestro grado de satisfacción depende de lo rápido que lleguen las cosas, aunque cuando las tengamos no les hagamos demasiado caso”.

Dentro de esta tendencia ascendente de prisas y pedidos están los repartidores, que cada vez tienen más trabajo. Sergio, que trabajó un tiempo para Amazon, nos ha contado que el grado de exigencia es muy alto y solo está creciendo: “Cuando empecé tenía una carga de paquetes razonable, unos cien al día. Pero luego esa carga empezó a crecer mucho y el sueldo no subía”.