Vivimos entre envases
Para conocer uno de los eslabones de la cadena alimentaria hemos enviado a Isabel Bolaños y a Valentina Rojo a recorrer los pasillos de un gran almacén desde donde se distribuyen envases de alimentación para toda España
El sector primario, más allá de las macrogranjas
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Madrid
Entre los productores y los mercados donde compramos nuestros alimentos hay una larga cadena de implicados. La empresa Pàmpols Packaging Integral es una empresa familiar que se encarga del embalaje desde el año 85. Francesc Pàmpols, director de la empresa, nos cuenta que las tendencias del mercado han cambiado mucho estos últimos 5 años, y ahora “van muy encaradas a temas de sostenibilidad”.
Los envases plásticos continúan siendo de los más importantes dentro del mundo de embalaje, “representan el 80 o 90% del embalaje, sobre todo para la alimentación”. Aunque en los últimos años ha habido una tendencia del 'packaging' “supuestamente sostenible”, confiesa Francesc. Nos cuenta, además, que los clientes tienen la sensación de que el papel y el cartón contamina menos, “pero los envases de papel son más voluminosos que los de plástico, lo que hace que el transporte sea peor”.
Cuando vamos al supermercado, nos sorprende ver que la mayoría de los productos estén envueltos en plástico. Esto no se hace por proteger el alimento, como indica Francesc, se debe a “las unidades de venta”. “Igual al proveedor le interesa vender 6 manzanas en lugar de una, eso hace que haga packs y lo tenga que envolver de alguna manera”.
Los cambios en la sociedad afectan, dado que “hay más familias monoparentales, esto hace que los productores de alimentos se tengan que adaptar a estas realidades, y a veces se llega a lo absurdo de envasar dos manzanas, por lo que es más caro el embalaje que el producto que contiene dentro”. Una bandeja de frutas, por ejemplo, “puede valer 20 o 30 céntimos, pero después hay un recubrimiento de plástico que muchas veces lo hacen máquinas automáticas que cuestan 50 o 100.000 euros”. “Los de cartón son dos o tres veces más caro que el de plástico”, añade Francesc.
Estos últimos meses ha habido problemas de abastecimiento con el papel, casi todas las materias primas con las que trabajan "están disparadas", lo que hace que los precios se hayan disparado. Una de las partes más importantes del embalaje es que el producto tenga “buena presencia y resulte atractivo al mercado”, algo que ayuda teniendo unos clientes “inocentes” que, según Francesc, “no tienen por qué saber de envases”.