Benzema y Modric doblegan al Athletic Club para llevarse la Supercopa

Madrid

El Real Madrid se lleva la Supercopa de España tras vencer al Athletic Club (0-2) en la final. Los de Ancelotti doblegaron a los bilbaínos por medio de Modric y Benzema, dejando en nada el buen planteamiento de Marcelino García Toral.

Los mejores momentos

El destino, tan caprichoso como siempre, quiso que la final de la Supercopa la disputasen los dos subcampeones de las competiciones nacionales de la temporada pasada. Aún con la rareza inherente de esta situación y el desangelado aspecto de las gradas del estadio Rey Fahd, el partido comenzó tal y como se esperaba de una final. La tensión se palpaba desde el momento en el que los futbolistas de ambos bandos pasaban cerca del trofeo, todos evitando mirar al mismo para tener así el favor de la Diosa Fortuna, transportado ese nerviosismo a los primeros compases del partido con un Madrid incómodo por el buen hacer del Athletic sin balón.

Solamente Rodrygo Goes y Benzema eran capaces de sortear la telaraña que había tejido Marcelino García Toral en el campo, haciendo que el partido fuese una sucesión intentos infructuosos madridistas que precedían a los peligrosos contragolpes del Athletic. El Real Madrid, ya fuese con o sin balón, necesitaba control porque el partido se le estaba empezando. Y, si hay un sinónimo al término control, ese es Luka Modric. Los de Ancelotti comenzaron a crecer en torno a la figura del incombustible '10', encontrando su premio en el minuto 40 tras una jugada de Rodrygo que finalizó el croata con una inapelable chut a la escuadra para firmar su primer tanto de la temporada abriendo la lata.

El Madrid dio un paso hacia atrás para cambiar un partido que, pese a ir por delante y haber encontrado la solución a los problemas que planteaban sus rivales, le estaba resultando incómodo, tratando así de buscar su libreto habitual de partido. No era para menos, ya que este Athletic de Marcelino se crece en este tipo y veía en esta primera mitad la grieta que podía romper la roca de la confianza madridista. De esta forma, previa ocasión clara de un Sancet al que se le está poniendo cara de futbolista de élite absoluta, el encuentro llegó al descanso.

La vuelta del descanso comenzó con todos los focos apuntando al mismo protagonista: Nico Williams entraba al terreno de juego tratando de emular lo que sucedió hace tres días. Pese a ello, el efecto Williams se desinfló rápido. Una jugada de los blancos que recordaba a la del tanto de Modric llegó a un Benzema que remató a puerta, impactando su chut en el brazo de Yeray. Aunque Marcelino y los jugadores del Athletic no estaban de acuerdo, el VAR llamó a César Soto Grado para que observase la jugada. Tras decretar el penalti, Benzema no falló desde los 11 metros. A falta de algo más de media hora del final, el Madrid acariciaba la Supercopa.

Pese a que el paso de los minutos en el reloj hacia cada vez más difícil una hipotética remontada, el Athletic no paró de intentarlo. Ante las intentonas rojiblancas, se erigió un enorme Militao que celebraba cada acción como si estuviese poseído por el espíritu de Chiellini y Bonucci en la Eurocopa del pasado verano. Pese a ello, ese exceso de ímpetu le acabó penalizando, acabando expulsado por salvar con la mano un gol cantado de los rojiblancos. No fue a más la cosa, ya que Courtois paró el penalti ante un estadio Rey Fahd más pendiente de aplaudir a Marcelo que del partido. Así, al trantrán, se llegó al final del encuentro,  confirmándose que el Real Madrid era el campeón de la Supercopa ante un combativo pero desacertado Athletic Club.

Los goles

El tanto de Modric

El gol de Benzema