"Me ponía la droga en el colacao para violarme": el testimonio de las víctimas de sumisión química
A Marta su novio la dormía para tener sexo cuando ella no quería. A Gloria sus vecinos la drogaron hasta dejarla inconsciente para abusar de ella. Son los testimonios de las víctimas por sumisión química
Especial | “Me ponía la droga en el colacao para violarme”: el testimonio de las víctimas de sumisión química
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Madrid
Aunque afecta más a las jóvenes, la sumisión química es transversal a todas las edades. Gloria tiene 70 años. Sevillana, se compró un piso en Estepona. Fueron sus vecinos, de mediana edad, los que la invitaron a casa para conocerse. En la bebida le pusieron barbitúricos y cocaína. Al momento quedó inconsciente y después vino la pesadilla de un abuso y la sospecha de una grabación. En el caso de Marta, es su pareja quien reiteradamente la sometía cuando ella se quedaba inconsciente con el colacao y cuando se daba cuenta al despertar tenía que oír como su novio le decía que debía estar contenta por lo mucho que la deseaba. “Como si tuviera que agradecer que me violara”, nos cuenta Marta. Las dos han puesto sus casos en manos de la justicia. “Por más dinero que me gaste en terapia y psicólogos no me curaré hasta que un juez no me escuche. Eso forma parte de mi curación. Necesito sentirme protegida por la justicia y la ley”, nos dice Gloria. En paralelo, las dos han iniciado una recogida de firmas en Change.org., que la semana que viene entregarán en el Congreso para pedir protocolos de actuación en estos casos de sumisión en los que el principal problema es que transcurridas unas horas de la ingesta no queda rastro de la droga en el cuerpo.
El puzzle de la investigación policial
La sumisión química más habitual se produce con la mezcla de alcohol y barbitúricos y no por burundanga, como equivocadamente pueda pensarse. Rocío Soleto, Inspectora Jefe de la UFAM, la unidad de familia y mujer de la Policía Nacional nos cuenta que son casos muy complicados de investigar porque falta lo principal, el testimonio de la víctima que no se acuerda de nada. Y en estas ocasiones tienen que tirar de otros elementos cómo los testigos o las cámaras de las discotecas o de los lugares donde se hayan producido las agresiones sexuales. “Yo siempre digo que la investigación en una sumisión química es como un puzzle donde tengo que recomponer las piezas una a una. Son casos muy complicados. La mejor recomendación es la prevención y nunca perder de vista la copa”, nos explica la Inspectora de la UFAM.
El testimonio en Enfermería
Teresa Echevarría Vallejo es enfermera del Hospital Clinic de Barcelona y miembro fundador de la Comisión de Violencia Intrafamiliar y de Género. Esto es lo que nos ha contado en 'Hora 25'.
"El acceso a esas drogas es tan fácil que es incomprensible desde la perspectiva de la salud pública"
"Hay casos en los que una persona se va con otra, pero tiene absolutamente controlada y limitada su voluntad"
"En los peores casos de envenenamiento la persona está inmóvil y absolutamente consciente"
"El 13% de los casos atendidos corresponde a hombres, siendo la intoxicación por drogas ligeramente superior que en el grupo de mujeres"
"La culpa y la vergüenza frenan siempre a los denunciantes"
"Psíquicamente, produce unas lesiones muy importantes a largo plazo"
"El tipo de fármaco pueden ser hipnóticos, relajantes musculares, anfetaminas o psicotrópicos"
"Los que conocen a los agresores son los que tienen que denunciarlo"