"Las altas temperaturas pueden adelantar el ciclo de los cultivos e influir negativamente"

Rioja Baja

La Rioja ha activado la alerta amarilla por altas temperaturas en este lunes pero la previsión es que sigan subiendo las temperaturas, de hecho, a partir del miércoles, la alerta pasará a ser naranja. "Estas olas son poco habituales a lo largo de la historia", señala Sixto Cabezón, director general de la Denominación de Origen Peras de Rincón de Soto. Asegura que los cultivos, en esta zona, no están preparados para más de 32-35 grados. "Si refresca por las noches puede cambiar la cosa", explica. Abel Torres, gerente de Viñedos de Aldeanueva de Ebro, coincide: "Si por la noche baja la temperatura será distinto, porque la planta coge aire".

En cualquiera de los casos, ambos coinciden en que este calor sofocante no es bueno, ni normal. "Estos valores desequilibran la planta, aceleran los ciclos", indica Torres. "Estas últimas semanas las temperaturas también han sido muy altas". En el viñedo, el ciclo se ha adelantado una semana con respecto al año pasado, que comenzaba la vendimia el 25 de agosto. "Ahora es menos importante pero falta el ciclo final. Tenemos que ver cómo se comporta junio y julio. Si continúan así las temperaturas puede influir negativamente en la calidad", señala.

Sixto Cabezón explica que por encima de 32 grados, los estomas de las plantas disminuyen su actividad metabólica. "Las altas temperaturas pueden traer frutas que no estén bien formadas, que se adelante el ciclo, que madure antes y por lo tanto que no alcance el tamaño adecuado. Puede ser un problema", indica. Además, si el aire es bochorno, explica Cabezón, puede ocasionar que se quemen algunas hojas. "Esto traería consigo problemas de calibres, por ejemplo".

En la viña, Torres, asegura que si esta ola de calor fuera más severa, "algunas viñas podrían perder la hoja lo que provocaría pérdida de producción y calidad".

Año muy sano

La parte positiva es que el 2022 está siendo un año "muy sano" al no haber humedad. "El viñedo se encuentra en una situación sanitaria excepcional", indica Torres. Además augura una cosecha moderada, una cosecha normal, sin perder de vista la velocidad del ciclo, como consecuencia de estas olas de calor y que puedan empezar a aparecer enfermedades. "Al ser un año seco tenemos menos problemas, pero hay que estar atento". Desde Viñedos de Aldeanueva de Ebro, se preparan para la vendimia, a partir del 15 de agosto. "Estaremos preparados para empezar a coger el tempranillo blanco"

Por su parte, Sixto Cabezón, coincide plenamente en "que está siendo un año muy sano en cuanto a enfermedades pero no hay que bajar la guardia". En el campo de Rincón de Soto, la campaña 2021 se comenzó con 12 días de retraso con respecto al año anterior, aunque asegura su director gerente, que las altas temperaturas están ganando días y que el retraso, a estas alturas, ya es menor.

A madrugar más

Y con los termómetros disparados, agricultores y viticultores aseguran que "son días muy difíciles" para trabajar el campo. Ambos aseguran que los horarios se han tenido que adaptar. "Madrugamos más, paramos a las horas centrales del día y hasta mínimo las 18 horas no volvemos a trabajar", explica Sixto. Se trata de ajustar los horarios y darles la vuelta.