La Rioja encabeza la baja en los índices de natalidad

Un total de 159.705 niños han nacido en España en el primer semestre de 2022, según los datos que ha hecho públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa casi un millar menos de los que lo hicieron en el mismo periodo de 2021 (160.681) y supone un descenso de la natalidad en el país hasta mínimos históricos. Se trata del octavo año consecutivo que el INE contabiliza un descenso en esta materia durante los primeros seis meses del año, desde junio de 2015, cuando los nacimientos rozaban los 205.000.

En La Rioja, la natalidad sigue en sus registros más bajos desde que se registran estadísticas. En el primer semestre el año este indicador descendió un 8 por ciento en la comunidad, que encabeza la disminución a escala nacional. Entre enero y junio nacieron en La Rioja 986 niños, la primera vez que se baja del millar de nacimientos en los primeros seis meses del año. Una tendencia que se acentúa, por tanto, después de que el año pasado se acusara un descenso del 5,7 por ciento de los nacimientos, que alcanzaron la cifra de 2.186 bebés. En 2020 lo hicieron 2.318 y en 2019 vinieron al mundo 2.408 riojanos.

Y esto significa, según Alejandro Macarrón, autor del libro "El suicidio Demográfico de España", que estamos ante un problema que nos debería preocupar mucho porque el declive demográfico no es una crisis inmediata pero sí que es como una carcoma en un edificio, que puede llegar a acabar con los pilares de una sociedad.

Macarrón asegura que los nacimientos en todos los seres vivos se ajustan también a la mortalidad infantil, y esto es algo que ya no es habitual en humanos como ocurría hace más de 100 años. Pero a esto hay que añadir también el cambio de valores de nuestra sociedad que se ha vuelto más individualista y ya, en muchos casos, no se apuesta por la familia. Para Macarrón, el crecimiento de la población ha sido uno de los motores tradicionales de la demanda en la economía. Si la población mengua, la economía tendría un freno estructural: menos demanda e inversión, y deseconomías crecientes por menor escala. Y con una población envejecida, el consumo -salvo items como fármacos y cuidados médicos- tiende a debilitarse aún más.

Políticas activas de natalidad

Para mejorar la natalidad también las administraciones pueden poner en marcha políticas activas. Un claro ejemplo es Francia que dedica un 3,6 por ciento de su PIB a estas medidas y tienen una media de 1,9 hijos por mujer. Mientras, España dedia un 1,2 por ciento de su PIB y estamos en una media de 1,2 hijos por mujer. Esta inversión del país galo está compuesta por servicios, transferencias y exenciones fiscales. El catedrático en Geografía Humana y presidente de UNIR, Rafael Puyol, explica que estas ayudas bien pueden ser monetarias y directas a la hora de tener un número determinado de hijos o pueden ser aplicadas en programas de conciliación.

Reproducción asistida

A día de hoy, las mujeres retrasan el ser madres y muchas de ellas tienen que recurrir a la ciencia para poder conseguirlo a edades menos fértiles. Los expertos aseguran que la edad media de las mujeres que se acercan a técnicas de fertilidad es de 36 años y ya con esta edad es más probable tener más problemas. Los tratamientos de Reproducción Asistida están destinados tanto a parejas con problemas de fertilidad (infertilidad masculina, infertilidad femenina o ambas) como a mujeres solteras o parejas de mujeres que desean tener hijos. Los tratamientos que existen son la inseminación artificial, la fecundación in vitro y la ovodonación.