Unos guantes a cambio de una sonrisa

La Rioja

Marcar un gol por la escuadra o, en el caso de Raquel Poza, parar un balón en el último minuto, son emociones incomparables para un futbolista. Aun así, dudo mucho que se acerquen a la sensación que vivieron la portera del DUX Logroño e Icía, una niña gallega, el pasado sábado. La protagonista de nuestra historia anunció el pasado 31 de julio en su cuenta de Twitter que estaba dispuesta a regalar varios pares de guantes que le habían sobrado durante la temporada. Raquel Poza puso a disposición de cualquier joven portero material de primera calidad que, como profesional, le facilita su marca deportiva. Pues bien, Miriam Ríos, exjugadora del Deportivo de la Coruña, respondió a ese tweet mencionando a Ana, madre de Icía, y fiel seguidora de la sección femenina del club gallego. Gracias a la mediación de la exfutbolista del Deportivo, Raquel hizo llegar un par de guantes al domicilio de Icía, a unos kilómetros de Abegondo.

Meses después de aquel intercambio, el calendario de la Primera Federación del fútbol femenino alumbraba un enfrentamiento entre el Deportivo de la Coruña y el DUX Logroño. Abegondo fue el escenario de un encuentro que terminó con la victoria por 3-0 del conjunto gallego pero, después del pitido final, lo deportivo se quedó a un lado para dejar paso a lo humano. Con una sonrisa de oreja a oreja, Icía conoció en persona a Raquel y esta le firmó unos guantes que quedarán para el recuerdo. Un detalle fantástico de una portera que ha llevado los valores del deporte más allá de las dimensiones del rectángulo de juego.

Dentro del auge que está viviendo el fútbol femenino en España, las figuras de Raquel e Icía son dos claros ejemplos de la evolución que están experimentando las dos partes implicadas. Las jugadores cada vez son más conocidas por los aficionados al fútbol y los más pequeños están empezando a encontrar en las Alexia Putellas, Jennifer Hermoso, Aitana Bonmatí y compañía sus nuevas referentes con un balón en los pies. Para Icía, la pelota y la portería son dos de los elementos que más feliz le hacen en esta vida. En este caso, la predisposición de Raquel Poza ha estado más que a la altura del buen hacer que merece la ilusión de una niña pequeña. Desde el pasado sábado, en Abegondo viven dos aficionadas más del DUX Logroño.