"No volvería a sacrificar mi vida por venir a España"
Mohamed explica, tras ver las imágenes de la valla de Melilla, que "no vale la pena invertir tanto dinero en un camino tan peligroso en el que puedes perder incluso tu vida"
Entrevista con Mohamed, un joven que llegó hace tres años a España desde Gambia (08/11/2022)
La historia de Mohamed es una historia con final feliz pero lleno de dificultades y muchos obstáculos que superar. Mohamed lleva ya 3 años viviendo en La Rioja. Decidió marcharse de Gambia cuando tenía 16 años, porque la situación económica de su familia no era buena. Partió primero a Marruecos, donde estuvo un mes, hasta que puedo llegar a España. Dice que fue "muy difícil" porque echaba mucho de menos a su familia. "Aquí no tenía ni amigos ni familiares. No hablaba el idioma y aquí es una barrera muy grande. Dejaba todo lo que tenía", nos cuenta.
Viaje en patera
Y su viaje a España fue en patera. Un periplo que define como "muy peligroso". Cuando te subes a la patera explica que "tienes claro que puedes morir o puedes sobrevivir pero decidí ir y ya no había nada que hacer. Solo seguir adelante".
Pagó 2.000 euros y ese dinero salió del trabajo de toda su familia. "Cuando yo decidí irme mi madre no me dejaba pero como insistí tanto que no querían que me fuera sin más". Por eso, todos los miembros de la familia se pusieron a trabajar y a ahorrar para conseguir el sueño de Mohamed.
Un viaje que vuelve a su mente después de ver las imágenes de la Guardia Civil del salto a la valla de Melilla. Asegura estar ahora bastante bien, pero que si tuviera que retroceder, nos cuenta, no volvería a coger una patera. Mohamed asegura que no vale la pena alejarse de todo e invertir tanto dinero en perder todo, incluso la vida.
"Cada vez que veo estas imágenes pienso que podía haberme pasado a mí también. No vale la pena, alejarte de toda la gente que conoces, toda tu familia, tus amigos de toda tu vida, invertir tanto dinero en un camino tan peligroso en el que puedes perderlo todo todo todo hasta tu vida" . Y afirma con rotundidad que "si pudiera volver atrás, no lo haría. Invertiría ese dinero en mi país. Quedarme allí o en un país cercano, pero no sacrificaría mi vida así".
La soledad en España
Su vida en España en estos tres años no ha sido fácil. Una vez en territorio español, llegó a Granada, le llevaron a Motril y a los pocos días, al ser un menor extranjero, le enviaron a Logroño a un piso de acogida de menores. Lo primero fue aprender el idioma y después formarse. "Después de un tiempo empecé a hacer la FP básica y poco a poco voy entendiendo". Cuenta que después de ese tiempo hizo amigos pero sentía muy solo. Había muchos niños allí y no sabía cómo hablar, ni los entendía. Me sentía muy solo y fue todo muy difícil".
Precisamente aprender castellano, entender el idioma y poder comunicarse ha sido para él lo más importante para sentirse integrado. "Empecé a sentirme mejor cuando empecé a entender y había gente que se acercaba a mí en el piso de menores. Empecé a salir y al estudiar tanto empecé a entender al menos lo que decía, saber de qué tema están hablando, escuchar y sentirme parte de ellos". Un idioma que le ha ayudado mucho. "Ahora, gracias a Dios estoy bastante bien, no me puedo quejar porque he visto situaciones que son peores que las mías.
Sus planes de futuro
El pasado septiembre pudo volver a Gambia a ver a su familia con la que mantiene una relación diaria vía guasap. El reencuentro fue muy feliz pero su vida está aquí. Ahora Mohamed trabaja en la residencia La Rioja en Albelda, mientras se forma en un grado medio para atender a personas en situación de dependencia. Pero quiere ahorrar dinero para cumplir su sueño: ser auxiliar de vuelo.