Unos 30 niños riojanos reciben cada curso atención educativa a domicilio
El programa responde a las necesidades de familias cuyos hijos causan baja por un tiempo superior a un mes
Unos 30 niños riojanos reciben cada curso atención educativa a domicilio
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Logroño
Con el fin de mejorar la atención al alumnado desescolarizado por motivos de enfermedad con necesidad de atención domiciliaria, desde el curso 2010-2011 se desarrolla un programa de intervención de carácter educativo dirigido al alumno, familia y profesorado, estableciendo nexos de comunicación entre la familia y los distintos ámbitos que trabajan para su recuperación y su reincorporación. Un programa diseñado por el gobierno de La Rioja y coordinado por FARO
El programa de Atención Educativa Domiciliaria pretende proporcionar una respuesta adecuada al alumnado que presente necesidades específicas de apoyo educativo, derivadas de lesiones o enfermedades de larga duración que obliguen a períodos de permanencia en sus domicilios superiores a un mes.
Los destinatarios de esta medida educativa son aquellos alumnos y alumnas que cursen enseñanzas del segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
Nuria Gómez del Casal, coordinadora educativa de FARO, explica que este programa cuenta con un importante valor añadido en La Rioja, “y es que en nuestra comunidad los profesores que atienden esas necesidades educativas a domicilio pertenecen al propio centro del alumno, algo que redunda tanto en la mejor coordinación de los contenidos académicos al bienestar emocional del estudiante”.
Algo en lo que también incide Soraya, madre de un niño que recibió durante meses esa atención domiciliaria. Soraya destaca “el excelente trato académico y personal del profesorado y el contacto que en todo momento mantuvo mi hijo con la el día a día del centro educativo”. Cuando concluyó ese periodo de baja “la incorporación de mi hijo al colegio fue con total normalidad y consiguió terminar el curso con excelentes resultados”.
Nuria Gómez del Casal destaca “la importancia, para el desarrollo y la personalización de este tipo de programas, de nacer en una comunidad autónoma como La Rioja, cuyo tamaño permite un seguimiento y una cercanía con el alumno, que comunidades más grandes es más difícil”.
Cada curso, son aproximadamente 30 niños los que se benefician de este programa educativo a domicilio.
