¿Por qué somos 319.892 riojanos?

La Rioja gana casi 100 habitantes en el último año, en concreto, 69 habitantes, aunque tiene una pérdida acumulada desde 2020 de 22 personas y ahora ya somos 319.892 riojanos. Con todo, el sociólogo de la Universidad de La Rioja, Sergio Andrés Cabello, asegura que hay que analizar estos movimientos de población, ya que venimos de una situación de pandemia y en ese tiempo hubo mucha movilidad. En cualquier caso asegura que en La Rioja desde hace un tiempo se aprecia una cierta estabilidad en la población. "Todo son tendencias y al final, la tendencia que observamos en el caso de La Rioja es la de una estabilización, un estancamiento de la población desde hace un tiempo".

Logroño

Y de este padrón con el que terminó 2022, destaca la perdida de población de la capital, Logroño, con 788 habitantes menos y un total de 150.020 habitantes. Pero desde 2020 esa pérdida supera los 2400 habitantes, un dato que hay que analizarlo con cautela dice Andrés Cabello. Primero porque hay personas que han decidido residir en el área metropolitana, pero sin olvidar la pandemia y los movimientos que se produjeron.

"Pero yo también soy un poco escéptico en relación a estos dos últimos años especialmente porque ha habido movimientos en el padrón que, a falta de un análisis más pormenorizado, tenían que ver con ese momento de pandemia de movilidades y segundas residencias. Gente que puede tener una segunda residencia en otros municipios y que se empadronaba para tener esa movilidad. Es decir, hay más factores asociados. No lo veo como una noticia negativa que Logroño pierda población. Hay que ver de dónde venimos, ver si esa tendencia se mantiene y luego, evidentemente, el entorno de Logroño que sí hay pueblos que suelen ganar población como se da habitualmente".

En este padrón destaca el aumento de población en el área metropolitana. Lardero gana en el último año, 52 habitantes. Villamediana 137. El padrón de 2022 recoge también la pérdida de población sobre todo en pequeños nucleos rurales, aunque la casuística es variada. Por contra, otros aumentan su población. Y en este punto el presidente de la Federación de Municipios de la Rioja y alcalde de Nalda, Daniel Osés, pide que ese empadronamiento se mantenga para que esos pequeños municipios puedan crecer y contar con servicios. "Lo que nos importa es crecer como pueblo, no crecer solo en cifras sino que este crecimiento sea real y sirva para reivindicaciones como las que tenemos: un colegio cuyo tamaño no es suficiente para los niños y que esta reivindicación y datos sirvan para darnos más fuerza y la consejería de Educación tenga en cuenta nuestras demandas".

Rioja Alta

En este mapa de población se observan diferencias en el mapa de la Rioja. Sube la población en la Rioja Baja, mientras se estabiliza o desciende en la Rioja Alta, que tiene un mayor porcentaje de población envejecida. "Son zonas que van a estar más envejecidas. Y hay que tener en cuenta que Rioja Baja ha tenido unas dinámicas migratorias diferentes en las últimas dos décadas con una mayor inmigración y eso también ha provocado un rejuvenecimiento de la población. Yo creo que en estos momentos, en Rioja Alta, nos encontremos con una estructura demográfica de envejecimiento de la población más altas que en Rioja Baja", afirma Cabello.

Rioja Baja

En La Rioja Baja, los datos de población correspondientes a 2022 reflejan una situación, en líneas generales, estable, con crecimientos leves en las principales cabeceras de comarca, Calahorra, Arnedo y Alfaro, a excepción de Cervera del Río Alhama.

El escenario es de estabilidad a pesar de que municipios como Calahorra, incrementa su población en 75 habitantes. Para su alcaldesa, Elisa Garrido, es un importante empujón, tras el descenso de población que sufrió la ciudad con la crisis del ladrillo en el año 2008. "Es un crecimiento del 0,31% y está por encima de la media de La Rioja. En el 2012 se llegó al tope de población. Hubo importante descenso tras el ladrillo que ha costado recuperar. En los últimos años hemos dado importante empujón y con expectativas de seguir creciendo. Si analizamos el crecimiento de la región desde el año 80, Calahorra ha crecido un 38%, es un incremento importante. Quiere decir que dentro de nuestro entrono somos un sitio de especial atracción de población".

Opina Garrido que la gente cuando decide dónde quiere vivir entran en juego múltiples factores y que "el papel del empleo es fundamental" antes de remarcar que "nos importa también fijar a la población autóctona y a la más joven, que se forma y busca otros puestos de trabajo". En este punto ha recordado los empleos cualificados que van a ser necesarios en el centro del envase, de referencia en Europa.

Arnedo supera en 2022 la barrera de los 15.000 habitantes y Alfaro incrementa su población en 165 personas. Dice su alcalde, Julián Jiménez Velilla, que crecer era uno de los retos de la legislatura y que los próximos datos seguirán siendo favorables gracias al impulso industrial. "La tendencia es buena y es positiva. A ver si somos capaces de llegar a los 10.000 habitantes en Alfaro", dice Jiménez Velilla confinado en el futuro con la creación de puestos de trabajo con la ampliación de HEINZ y otras empresas.

Autol incrementa también su población en 86 personas. Catalina Bastida su alcaldesa, dice que la clave es la generación de empleo y el mantenimiento de los servicios públicos. "Todo lo que no sea trabajo, trabajo y trabajo, es humo. Los municipios se mantienen a base de trabajo, de mucha gente trabajando. Si no hay trabajo, la gente se va a lugares donde sí que lo hay".

El sector del champiñón también es fundamental para la localidad de Pradejón, sin embargo el último año ha perdido 75 personas y se resiste a llegar a los 4.000 habitantes porque, a pesar de que, a través de la inmigración hay gente asentada, el sector pasa por un momento de reconversión que implica minimizar puestos de trabajo. Aun así, desde el consistorio trabajan para la creación de un nuevo polígono industrial con el fin de asentar población.

Por el contrario, Cervera del Río Alhama y los municipios del valle Alhama Linares siguen manteniendo la tendencia de los últimos años: la pérdida de población. La cabecera de comarca resta 40 habitantes de su padrón municipal.