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Quitarse la mascarilla "con sentido común"

El jefe de enfermedades infecciosas del Hospital San Pedro y del CIBIR y docente de UNIR, José Antonio Oteo, aboga por la desescalada y por usar la mascarilla ante brotes de gripe o infecciones respiratorias

Fin de las mascarillas en el transporte público (27/01/2023)

El próximo día 7 de febrero dejará de ser obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público. En Hoy por Hoy La Rioja recogemos algunas de las opiniones sobre este nuevo paso tras la pandemia.

En el área sanitaria, el jefe de enfermedades infecciosas del Hospital San Pedro y del CIBIR y docente de UNIR, José Antonio Oteo, asegura que, "es momento de ir hacer una desescalada" porque además todo apunta a que las enfermedades infecciosas frecuentes no son graves. Aunque asegura Oteo que lo inteligente sería ir individualizando el momento, más allá de la medida general, y más en el caso de formar parte de un colectivo vulnerable.

"Lo inteligente sería ir individualizar el momento. Si tenemos dentro de unas semanas un gran brote de gripe o de otra infección respiratoria que se transmita por la vía aérea, particularmente, yo me la pondría. No quiere decir que tengan que ser medidas de salud pública para todo el mundo. Y sobre todo, si la persona está inmunodeprimida, recibiendo un tratamiento oncológico o corticoides a dosis altas, yo me pondría la mascarilla".

Oteo asegura que ahora preocupan más otras infecciones respiratorias que el propio coronavirus, aunque hay que estar siempre alerta. Por ello, mantener las mascarillas en los lugares donde están las personas más vulnerables es adecuado como, por ejemplo, en residencias de personas mayores o centros de salud.

"En el medio sanitario, en los hospitales, en los centros de salud, no nos tenemos que olvidar que los que están hospitalizados son personas que son más susceptibles a posibles complicaciones, y como dice el dicho, a perro flaco todo son pulgas, afirma Oteo.

Más ridículo ve el doctor mantener estas mascarillas en centros sanitarios como las ópticas o las farmacias. Por ello, lo que debería primar siempre es el sentido común. "Depende de cómo esté la situación epidemiológica, si hay un gran brote de gripe, ya hemos aprendido que la mascarilla es útil para disminuir los riesgos. Pues pongámonos una mascarilla, no hace falta que la autoridad sanitaria nos lo indique"

Farmacias

Y, precisamente, nos hemos desplazado hasta una farmacia, ubicada en Logroño. Ellos no son beneficiarios de esta nueva medida, tendrán que seguir utilizando la mascarilla a partir del 7 de febrero. Y considera la farmacéutica Esperanza del Campo que ellos se limitan a cumplir con lo que determinan los expertos del comité de científicos y valora el buen comportamiento de la ciudadanía.

"Sí, la inmensa mayoría son pacientes crónicos que tienen que venir con cierta frecuencia con lo cual no lo olvidan pero también hay gente que sale a pasear, lo último que se acuerda es que tiene que ir a la farmacia, pasa y no se ha acordado de ella. Pero son los mínimos", dice.

Taxis

Los mayores beneficiarios, el transporte público y entre ellos los taxistas, que observan con alivio la decisión de la eliminación del uso de la mascarilla. Roberto López es el presidente de UNI TAXI en La Rioja, asegura que reciben esta norma con "alivio porque estábamos encontrando ya ciertos problemas. Te decían que no lo sabían o se resistían, simplemente y sobre todo en los turnos del fin de semana y sobre todo, por la noche".