La raza de vacuno autóctona "serrana negra" vuelve a pacer en los montes riojanos
Distintos proyectos buscan la supervivencia de razas autóctonas como la vaca la avileña negra, el caballo Hispano Bretón o la gallina Camerana
La raza de vacuno autóctona "serrana negra" vuelve a pacer en los montes riojanos
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Logroño
El 84% de las razas autóctonas de ganadería están en peligro de extinción. Es decir, de las 165 razas ganaderas autóctonas de vacuno, ovino, caprino, aves... 139 están en peligro de extinción y tan solo 26 en expansión según los datos facilitados por el ministerio de Agricultura y Ganadería. Se trata de las razas que hasta bien entrado el siglo XX poblaron los montes y valles de nuestro país, pero que fueron desplazas por razas más productivas. En La Rioja hay varios proyectos para mantener vivas estas razas, como la asociación que vela por la oveja Chamarita, oriunda de nuestra comunidad, o los esfuerzos de la DOP Queso Camerano por mantener las razas caprinas Malagueña y Murciano-Granadina para la elaboración de sus quesos. En A VIVIR LA RIOJA hacemos un repaso por algunos de los proyectos que quieren impulsar la recuperación de las razas o impedir su desaparición.
Vaca negra serrana
Hasta no hace mucho, la raza negra serrana era la predominante en la sierra riojana. La mecanización del campo y la llegada de razas más productivas, con partos más frecuentes y terneros más grandes, desplazaron a estas vacas hasta su completa extinción en nuestra comunidad. Otras provincias como Burgos y Soria consiguieron su mantenimiento, aunque el número de cabezas también cayó considerablemente.
El proyecto "Los Campellares", que está llevando a cabo Manuel García ha conseguido que esta raza sea vuelva a ser una realidad en La Rioja. Son diez hembras que ya pastan por la localidad de Anguiano. El objetivo es aumentar el número de cabezas y aprovechar su rusticidad para ahorrar en los gastos que supone su manutención en invierno, donde el resto de razas productoras necesitan ser alimentadas con pienso.
La alimentación del ganado también se contempla en el proyecto. Manuel García complementará la dieta de sus vacas con semillas germinadas. Para ello está instalando invernaderos donde germinar la semillas en bandejas de agua y sustituir así los piensos.
Según los datos del ministerio:
Los animales de Raza Serrana Nagra de son bien proporcionados, de tamaño medio y perfil de recto . La coloración de su capa es negra uniforme, su principal característica es la orla blanca que circunda el morro (bociblanca) considerando mayor pureza cuanto más blanca. Algunos ejemplares presentan listón rojizo (piñanas).
Avileña negra ibérica
En la década de los 80 el Gobierno de La Rioja constituyó la explotación agropecuaria de Pazuengo con la compra de terrenos. Su principal objetivo es la mejora, selección y fomento de la raza Avileña-Negra Ibérica con la finalidad de facilitar a los ganaderos de extensivo animales de reposición para mejorar la cabaña bovina de La Rioja. Por este motivo, se celebra cada año la entrega de novillas en pureza y de cruce a los ganaderos de ganado vacuno en régimen extensivo, a través de venta subvencionada mediante sorteo. El objetivo de la explotación es el de consolidarse como centro de producción de hembras que puedan ser cedidas a los ganaderos de extensivo en la Comunidad Autónoma para evitar el gasto que representa la producción de hembras en pureza y facilitar la reposición del vacuno de carne en La Rioja.
No obstante, y por la proyección de futuro qua presenta y la adecuación de los sistemas de producción ganadera hacia un horizonte más sostenible, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población ha tomado la decisión de convertir la explotación de Pazuengos en una explotación ganadera en extensivo bajo el sistema ecológico.
La raza Avileña-Negra Ibérica ofrece unas cualidades y características que pasan por ser unos animales de una gran aptitud maternal; el parto lo realizan sin ningún tipo de problemas en el campo al aire libre, con un mínimo porcentaje de partos distócicos; tiene gran capacidad de adaptación al medio y de gran rusticidad; presentan una buena capacidad para la marcha que les permite recorrer grandes distancias en busca de alimento y agua; las características lecheras de las hembras originan el que los terneros tengan a su disposición una leche con unas características organolópticas y nutritivas que les permite crecer y desarrollarse de una forma adecuada; la zona de sierra de La Rioja es el hábitat ideal para este ganado, dado que pertenece al mismo tronco racial de los animales que siempre han existido, hasta su extinción por una orientación ganadera que no pensó en el futuro.
Caballo Hispano Bretón
El caballo Hispano-Bretón es una raza equina autóctona registrada en el Catálogo Oficial de Razas Ganaderas de España. Actualmente está reconocida como Raza en Peligro de Extinción. La raza se encuentra expandida principalmente en Castilla y León, aunque se encuentra en expansión en otras comunidades como La Rioja. Actualmente cuenta con más de 200 cabezas repartidas por varios valles de nuestra comunidad. De hecho, la localidad de Laguna de Cameros acogió unas jornadas sobre este animal, que sus organizadores esperan repetir este 2023 con un pequeño concurso entre los animales.
El Hispano-Bretón es un caballo que nació y se desarrolló pensado para cubrir las necesidades del mundo rural y militar, enfocadas al tiro y arrastre de grandes pesos. Debido al gran desarrollo de la mecanización en el ejército y en la agricultura, su gran potencial actualmente se enfoca a la producción de carne. Esta raza equina encuentra encaje en la producción de carne, donde destaca por su buena conformación y óptima calidad de sus canales, contribuyendo esta producción al mantenimiento de la raza entre los criadores.
Gallina Camerana
La gallina camerana, autóctona de La Rioja, vive una situación peculiar. A diferencia de los anteriores, todavía no está reconocida como raza autóctona. Hace una década, la asociación IBERAVIS encontró una decena de animales puros en dos localidades de La Rioja. Desde entonces trabajan por aumentar el número de gallinas y estandarizar su morfología y colores. Es decir, ser capaces de establecer cuáles son los rasgos característicos, un paso previo necesario para conseguir el reconocimiento de raza autóctona.