Rioja cierra 2022 con una caída del 1,2% de las ventas hasta superar los 250 millones de litros de vino

Logroño

El balance de Rioja en 2022 revela un descenso de las ventas de 1,2% hasta superar los 251 millones de litros de vino gracias a la comercialización de casi 342 millones de botellas de vino. "Se han logrado salvar los muebles", ha resumido el director general de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, José Luis Lapuente.

El análisis más pormenorizado revela cómo las cifras en el mercado nacional se mantienen, con un crecimiento mínimo del 0,16%, para consolidar, un año más, el liderazgo en España. Sin embargo, las ventas en el exterior caen un 3%, con un acusado descenso en Reino Unido, el mercado líder internacional, con casi un 12%, que lastra el buen comportamiento en otros mercados clave como Alemania (+4,9%) y Estados Unidos (+0,6%).

Un ámbito internacional que representa el 40% aproximadamente en el conjunto de las ventas de Rioja.

Plan estratégico DOCa Rioja 2021-2025

Un balance que queda lejos del aumento previsto del 7% recogido en el plan estratégico de la DOCa Rioja 2021-2025. Un documento para apuntalar el posicionamiento de Rioja en España y avanzar en los mercado internacionales que para este ejercicio de 2023 contempla un incremento del 3%.

"Los datos no son tan positivos como nos gustaría, pero es evidente que llevamos años condicionados por factores exógenos que afectan al vino de calidad, como ocurre con Rioja", ha sintetizado el presidente de la DOCa Rioja, Fernando Ezquerro.

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Y es que el contexto no invita a beber vino. "Nos asolan las siete plagas de Egipto", ha añadido Ezquerro, haciendo referencia a las circunstancias que acompañan al vino de Rioja desde 2019 y que incluyen la pandemia y la crisis sanitaria del covid, el contexto de incertidumbre en los mercado generado por la guerra en Ucrania, la caída de las ventas en Rusia o China o la inflación y el aumento de los costes de producción.

Medidas para revertir la situación

"Estas cifras no son suficientes para Rioja", ha afirmado Lapuente. "Necesitamos que la máquina se mueve, no que esté parada en esas condiciones y en este suelo de comercialización. Y, por ello, deben tomarse medidas que el sector está de acuerdo en cuanto a la sintonía y que ahora tenemos que poner la letra", ha añadido.

Unas medidas que están siendo estudiadas en el seno del Consejo Regulador y también por parte de la Interprofesional del Vino de Rioja para analizar, entre otras cuestiones, los criterios y los rendimientos para la próxima vendimia.

"Lo más importante es lograr el equilibrio de nuevo de la oferta y la demanda", ha puntualizado el director general del Consejo Regulador. Vender más para "trasladar ese valor" al conjunto de la cadena de producción, desde el viticultor a la bodega.

La facturación total de Rioja, que incluye otros conceptos, como, por ejemplo, el enoturismo, se cifra en "alrededor de 1.500 millones de euros". Una cantidad que se extiende por las tres comunidades de la DOCa Rioja (La Rioja, País Vasco y Navarra) y con cuyas administraciones "también se está en permanente contacto".

Iniciativas de carácter "cualitativo"

En cuanto a la mejora de la calidad de los vinos se han planteado dos cuestiones inmediatas. Por un lado, la mejor del panel de cata. Por otro, se estudia encargar un estudio para analizar la percepción de los consumidores y, de esta forma, ajustar mejor la oferta para dar respuesta a sus gustos e inquietudes.

No obstante, las últimas medidas para mejorar la calidad de los vinos y su puesta a la venta en los mercados también comienzan a dar sus primeros frutos. Las nuevas indicaciones geográficas, con los vinos de pueblo o comarca y también los Viñedos Singulares, "han aumentado sus ventas en más de un 20% en 2022".

De hecho, alrededor de 100 bodegas, una sexta parte de la DOCa Rioja, ha solicitado la venta de sus caldos bajo el paraguas de Viñedos Singulares.

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